UNO DE LOS GRANDES NOMBRES DETRÁS DE LA CARRERA MUSICAL DE MADONNA
Si hubo alguien que ayudó a apuntalar y de alguna manera a crear las bases de la carrera de Madonna, es sin lugar a dudas Stephen Bray. No podemos referirnos a los inicios de Madonna como solista sin hablar de este hombre: músico, compositor, productor, talentoso baterista y una de las personas más cercanas, fieles y leales que pudo haber tenido Madonna en sus comienzos. Ambos mantuvieron una relación estrechísima durante los primeros años de la década del ochenta. Se conocieron en 1977 y comenzaron a salir, con el paso del tiempo fueron novios, amantes, colegas en la música, ya que Bray se convirtió en uno de los principales productores musicales y creador de grandes hits en la carrera de Madonna, pero sobre todo siempre los unió una profunda y sincera amistad.
Stephen Pate Bray nació un 23 de diciembre de 1956 en Detroit, Michigan. Desde niño se inclinaba por las artes y sobre todo por la música, donde la batería fue su instrumento de elección. Bray comenzó a estudiar música de manera privada en conservatorios de Detroit y luego continuó su carrera en el Berklee College en Boston. Durante su juventud se mudó a Ann Arbor, Michigan para formarse en música en la Universidad de dicha ciudad.
“Steve Bray fue el único hombre al que le permití que me invitase un trago, un gyn-tonic…Era extremadamente apuesto” (Madonna)
En 1977, Steve estaba trabajando como barman en un club de moda de Ann Arbor llamado “The Blue Frogge”. Era el lugar de elección de todos los jóvenes universitarios para tomarse un trago o salir a bailar. Bray era algo conocido en el ambiente y además intentaba despegar en la música con una pequeña banda de R&B que había formado. Una noche, Bray se fija en una joven que no dejaba de llamar su atención. Madonna Louise Ciccone, también oriunda de Detroit y con una energía que dejaba con la boca abierta. Luego de verla bailar desenfrenadamente junto a su grupo de amigas, Madonna se acerca a la barra y Bray le invita un trago. La joven aceptó. Al poco tiempo comenzaban a vivir un apasionado romance. “Steve Bray fue el único hombre al que le permití que me invitase un trago, un gyn-tonic…Era extremadamente apuesto”, recordaría Madonna en una entrevista años más tarde.
Madonna y Bray en 1977
Madonna y Bray fueron novios durante algunos meses entre fines de 1977 y principios de 1978. Él seguía trabajando en el bar mientras continuaba con su banda, y Madonna trabajaba en una heladería local mientras estudiaba danza en la Escuela de Arte de la Universidad. Así continuaron con su relación, hasta que a mediados de 1978 Madonna decide viajar a New York. La ansiedad de la joven por ser famosa fue más fuerte que el amor y el romance llegó a su fin. Tuvieron que pasar dos años para que los jóvenes volvieran a re-encontrarse.
En 1980, Madonna ya había desistido del ballet como objetivo de vida y era ahora la música la que llevaba por otros rumbos. Ella acababa de dejar su puesto como baterista de “The Breakfast Club” una banda formada por los hermanos Dan y Ed Girloy y también terminaba su relación con Dan. Madonna estaba sola intentando formar su propia banda junto a Gary Burke y Mike Monaham, cuando recibe un llamado que la sorprendió pero que de alguna manera había estado esperando: Stephen Bray viajaría a New York. Cansado de la tranquila vida de Ann Arbor, Bray decide probar suerte enla gran ciudady fue así como se contacta con su ex-novia.
Madonna y Steve Bray en la época de «Emmy»
Bray llegó a New York para mediados de 1980 y pronto retomó la relación con Madonna (amorosa y laboral). Se fueron a vivir juntos a “The Music Building”, un edificio de salas de ensayo y grabación en el centro de Manhattan. Así formaron la primera banda oficial de Madonna: “Emmy and the Emmys”, que estaba compuesta por Madonna en voz, Stephen Bray en batería, Gary Burke en bajo y Brian Syms en guitarra. En marzo de 1981 Madonna firma contrato como solista para la compañía de Cammille Barbone y “Emmy” queda disuelta. Si bien hubo rencores y peleas debido a la decisión de Madonna, Steve Bray siempre mantuvo relación con ella. Mientras Madonna intentaba surgir como solista, Steve Bray se pone en contacto con los hermanos Gilroy y comienza formar parte de “The Breakfast Club” como baterista.
Steve Bray en «The Breakfast Club»
A principios de 1982, Madonna había rescindido su contrato con Camille Barbone y vuelve a formar equipo con Bray; sin embargo esta vez la relación era sólo laboral. Regresaron a vivir a “The Music Building” y durante esa época compusieron infinidad de temas logrando grabar un demo. Madonna logra presentar su demo al Dj Mark Kamins quien se interesa por el material y consigue que Madonna sea contratada por la «Sire Records» para comenzar a grabar su primer sencillo “Everybody”. Bray seguía siendo baterista de “The Breakfast Club” y co-autor de la mayoría de sus canciones y en 1987 firman con la compañía «ZE Records» y más tarde con «MCA» y lanzan el primer y único disco editado de la banda con el homónimo “The Breakfast Club”; precedido por el single “Right on Track” que llegó a ser TOP10 en 1987. Luego de esto, la historia no fue demasiado exitosa y la banda se disolvió en 1989.
Pese a todas las idas y vueltas, Steve Bray seguía junto a Madonna como amigo y mentor musical. Él la aconsejaba sobre que dirección debía seguir en la música y la ayudaba con la corrección de algunas de las composiciones. Volvieron a trabajar juntos en 1984 cuando Madonna lanza “Like a Virgin”, a partir de entonces Bray fue co-autor de la mayoría de los hits que Madonna tuvo durante la década del 80. A él le debemos éxitos que se alcanzaron los primeros puestos en la mayoría de los rankings mundiales como “Angel”, “Stay”, “Into the Groove” o “Spotlight”.
Aparentemente, la relación entre ambos terminó luego de finalizado el trabajo para el disco “Like a Prayer”. Se desconoce el motivo del distanciamiento, pero desde esa fecha nunca más se los vio juntos ni se mencionó que hayan retomado su relación. Madonna siguió con orientaciones musicales diferentes y Stephen Bray con sus proyectos individuales, colaborando como productor de solistas y bandas diversas como Regina, “The Jets”, Nick Kamen, Danii y Kilie Minogue, “Royalty” o “The Party”.
En 1996, Bray decide lanzar el disco “Pre-Madonna” el cual consistía en una serie de demos de 1980 y 1981 que él había compuesto junto a la cantante como “Everybody”, “Burning up”, “Ain’t no big deal” y otras canciones inéditas. Este disco no tenía relación alguna con Madonna y debido a que Bray tenía los derechos cedidos por ella cuando fue el episodio del lanzamiento de “Everybody” (con Mark Kamins como productor del tema), Steve Bray pudo lanzar su disco sin inconvenientes; de hecho, se re-editó al año siguiente para el mercado europeo con el titulo “In the Beginning”.
En 2005 Stephen Bray hizo su debut en Broadway como compositor de la versión musical del libro de Alice Walker, “El color púrpura” siendo nominado a los Premios «Tony» por este trabajo. Actualmente, Bray sigue trabajando en la música como arreglista, compositor, productor y baterista.
LA MUSICA DE STEVE BRAY Y MADONNA
Las primeras canciones que Madonna compuso junto a la ayuda de Bray fueron las de la época de “Emmy”. Estas no fueron nunca grabadas profesionalmente quedando sólo en versión demo o en versión en vivo. La lista comprende:
“Are you ready for it?” (Live)
“Hot House Flower” (Live)
“Bells Ringing” (Live / Estudio)
“Best Girl” (Live)
“Drowning” (Live / Estudio)
“Love Express” (Live)
“(I like) Love for tender” (Live / Estudio)
“No time for love” (Live / Estudio)
“Nobody’s fool” (Live)
“Simon Says” (Live)
“Remembering your touch” (Live)
“Call on me” (Live)
“Get away” (Live)
“Head over Heels” (Live)
“Prisioner” (Live)
Durante fines de 1981 y principios de 1982, Madonna y Bray compusieron una serie de canciones con las que Madonna salía a promocionarse en los clubs. Algunas de estas fueron incluídas en los discos de Madonna posteriormente. Mientras que otras se incluyeron en los discos que Bray lanzó de manera independiente “Pre-Madonna” e “In the Beginning”:
“Ain’t no big deal” («Pre-Madonna»)
“Burning up” («Pre-Madonna» / «Madonna»)
“Crimes of passion” («Pre-Madonna»)
“Don’t you know” («Pre-Madonna»)
“Everybody” («Pre-Madonna» / «Madonna»)
“Laugh to keep from crying” («Pre-Madonna»)
“Stay” («Pre-Madonna»)
Cuando Madonna despegó a la fama, la dupla volvió a trabajar a partir de 1984. Stephen Bray compuso varios demos y la gran mayoría de las canciones que se editaron en los sucesivos discos de Madonna llegaron a puestos altísimos (casi todos n°1) en los rankings.
«Warning Signs» (Demo)
«Angel» («Like a Virgin»)
«Stay» («Like a Virgin»)
«Pretender» («Like a Virgin»)
«Over and Over» («Like a Virgin»)
«Into the Groove» («Like a Virgin»)
«Desperately Seeking Susan» (Demo)
«True Blue» («True Blue»)
«Jimmy Jimmy» («True Blue»)
«Where’s The Party» («True Blue»)
«Spotlight» («You Can Dance»)
«Pipeline» (Demo)
«Causing a Commotion» («Who’s that Girl»)
«Can’t Stop» («Who’s that Girl»)
«Love Attack» (Demo)
«First Is A Kiss» (Demo)
«Express Yourself» («Like a Prayer»)
«Keep It Together» («Like a Prayer»)
En el universo del pop, donde la reinvención es ley y la superficialidad muchas veces reemplaza a la sustancia, hay colaboraciones que no solo generan éxitos, sino que dan forma a una identidad artística. Tal es el caso de la sociedad creativa entre Stephen Bray y Madonna, una alianza que, aunque muchas veces eclipsada por la figura mediática de la Reina del Pop, fue crucial para construir el sonido y la actitud que definieron a toda una generación. Bray no fue simplemente un productor o un compositor más en la historia de Madonna. Fue, en esencia, su arquitecto sonoro durante los años más formativos. Desde sus primeras colaboraciones, Bray aportó a Madonna no solo su talento musical, sino también una sensibilidad que unía lo callejero con lo sofisticado, lo bailable con lo emocional, lo comercial con lo audaz. En una industria donde muchos productores son descartables y reemplazables, Bray demostró que el verdadero talento no se mide solo por la cantidad de éxitos, sino por la profundidad del impacto que deja. Y el que dejó junto a Madonna fue, sin duda, una revolución sonora y cultural.
UNO DE LOS GRANDES NOMBRES DETRÁS DE LA CARRERA MUSICAL DE MADONNA
Si hubo alguien que ayudó a apuntalar y de alguna manera a crear las bases de la carrera de Madonna, es sin lugar a dudas Stephen Bray. No podemos referirnos a los inicios de Madonna como solista sin hablar de este hombre: músico, compositor, productor, talentoso baterista y una de las personas más cercanas, fieles y leales que pudo haber tenido Madonna en sus comienzos. Ambos mantuvieron una relación estrechísima durante los primeros años de la década del ochenta. Se conocieron en 1977 y comenzaron a salir, con el paso del tiempo fueron novios, amantes, colegas en la música, ya que Bray se convirtió en uno de los principales productores musicales y creador de grandes hits en la carrera de Madonna, pero sobre todo siempre los unió una profunda y sincera amistad.
Stephen Pate Bray nació un 23 de diciembre de 1956 en Detroit, Michigan. Desde niño se inclinaba por las artes y sobre todo por la música, donde la batería fue su instrumento de elección. Bray comenzó a estudiar música de manera privada en conservatorios de Detroit y luego continuó su carrera en el Berklee College en Boston. Durante su juventud se mudó a Ann Arbor, Michigan para formarse en música en la Universidad de dicha ciudad.
“Steve Bray fue el único hombre al que le permití que me invitase un trago, un gyn-tonic…Era extremadamente apuesto” (Madonna)
En 1977, Steve estaba trabajando como barman en un club de moda de Ann Arbor llamado “The Blue Frogge”. Era el lugar de elección de todos los jóvenes universitarios para tomarse un trago o salir a bailar. Bray era algo conocido en el ambiente y además intentaba despegar en la música con una pequeña banda de R&B que había formado. Una noche, Bray se fija en una joven que no dejaba de llamar su atención. Madonna Louise Ciccone, también oriunda de Detroit y con una energía que dejaba con la boca abierta. Luego de verla bailar desenfrenadamente junto a su grupo de amigas, Madonna se acerca a la barra y Bray le invita un trago. La joven aceptó. Al poco tiempo comenzaban a vivir un apasionado romance. “Steve Bray fue el único hombre al que le permití que me invitase un trago, un gyn-tonic…Era extremadamente apuesto”, recordaría Madonna en una entrevista años más tarde.
Madonna y Bray fueron novios durante algunos meses entre fines de 1977 y principios de 1978. Él seguía trabajando en el bar mientras continuaba con su banda, y Madonna trabajaba en una heladería local mientras estudiaba danza en la Escuela de Arte de la Universidad. Así continuaron con su relación, hasta que a mediados de 1978 Madonna decide viajar a New York. La ansiedad de la joven por ser famosa fue más fuerte que el amor y el romance llegó a su fin. Tuvieron que pasar dos años para que los jóvenes volvieran a re-encontrarse.
En 1980, Madonna ya había desistido del ballet como objetivo de vida y era ahora la música la que llevaba por otros rumbos. Ella acababa de dejar su puesto como baterista de “The Breakfast Club” una banda formada por los hermanos Dan y Ed Girloy y también terminaba su relación con Dan. Madonna estaba sola intentando formar su propia banda junto a Gary Burke y Mike Monaham, cuando recibe un llamado que la sorprendió pero que de alguna manera había estado esperando: Stephen Bray viajaría a New York. Cansado de la tranquila vida de Ann Arbor, Bray decide probar suerte en la gran ciudad y fue así como se contacta con su ex-novia.
Bray llegó a New York para mediados de 1980 y pronto retomó la relación con Madonna (amorosa y laboral). Se fueron a vivir juntos a “The Music Building”, un edificio de salas de ensayo y grabación en el centro de Manhattan. Así formaron la primera banda oficial de Madonna: “Emmy and the Emmys”, que estaba compuesta por Madonna en voz, Stephen Bray en batería, Gary Burke en bajo y Brian Syms en guitarra. En marzo de 1981 Madonna firma contrato como solista para la compañía de Cammille Barbone y “Emmy” queda disuelta. Si bien hubo rencores y peleas debido a la decisión de Madonna, Steve Bray siempre mantuvo relación con ella. Mientras Madonna intentaba surgir como solista, Steve Bray se pone en contacto con los hermanos Gilroy y comienza formar parte de “The Breakfast Club” como baterista.
A principios de 1982, Madonna había rescindido su contrato con Camille Barbone y vuelve a formar equipo con Bray; sin embargo esta vez la relación era sólo laboral. Regresaron a vivir a “The Music Building” y durante esa época compusieron infinidad de temas logrando grabar un demo. Madonna logra presentar su demo al Dj Mark Kamins quien se interesa por el material y consigue que Madonna sea contratada por la «Sire Records» para comenzar a grabar su primer sencillo “Everybody”. Bray seguía siendo baterista de “The Breakfast Club” y co-autor de la mayoría de sus canciones y en 1987 firman con la compañía «ZE Records» y más tarde con «MCA» y lanzan el primer y único disco editado de la banda con el homónimo “The Breakfast Club”; precedido por el single “Right on Track” que llegó a ser TOP10 en 1987. Luego de esto, la historia no fue demasiado exitosa y la banda se disolvió en 1989.
Pese a todas las idas y vueltas, Steve Bray seguía junto a Madonna como amigo y mentor musical. Él la aconsejaba sobre que dirección debía seguir en la música y la ayudaba con la corrección de algunas de las composiciones. Volvieron a trabajar juntos en 1984 cuando Madonna lanza “Like a Virgin”, a partir de entonces Bray fue co-autor de la mayoría de los hits que Madonna tuvo durante la década del 80. A él le debemos éxitos que se alcanzaron los primeros puestos en la mayoría de los rankings mundiales como “Angel”, “Stay”, “Into the Groove” o “Spotlight”.
Aparentemente, la relación entre ambos terminó luego de finalizado el trabajo para el disco “Like a Prayer”. Se desconoce el motivo del distanciamiento, pero desde esa fecha nunca más se los vio juntos ni se mencionó que hayan retomado su relación. Madonna siguió con orientaciones musicales diferentes y Stephen Bray con sus proyectos individuales, colaborando como productor de solistas y bandas diversas como Regina, “The Jets”, Nick Kamen, Danii y Kilie Minogue, “Royalty” o “The Party”.
En 1996, Bray decide lanzar el disco “Pre-Madonna” el cual consistía en una serie de demos de 1980 y 1981 que él había compuesto junto a la cantante como “Everybody”, “Burning up”, “Ain’t no big deal” y otras canciones inéditas. Este disco no tenía relación alguna con Madonna y debido a que Bray tenía los derechos cedidos por ella cuando fue el episodio del lanzamiento de “Everybody” (con Mark Kamins como productor del tema), Steve Bray pudo lanzar su disco sin inconvenientes; de hecho, se re-editó al año siguiente para el mercado europeo con el titulo “In the Beginning”.
En 2005 Stephen Bray hizo su debut en Broadway como compositor de la versión musical del libro de Alice Walker, “El color púrpura” siendo nominado a los Premios «Tony» por este trabajo. Actualmente, Bray sigue trabajando en la música como arreglista, compositor, productor y baterista.
LA MUSICA DE STEVE BRAY Y MADONNA
Las primeras canciones que Madonna compuso junto a la ayuda de Bray fueron las de la época de “Emmy”. Estas no fueron nunca grabadas profesionalmente quedando sólo en versión demo o en versión en vivo. La lista comprende:
Durante fines de 1981 y principios de 1982, Madonna y Bray compusieron una serie de canciones con las que Madonna salía a promocionarse en los clubs. Algunas de estas fueron incluídas en los discos de Madonna posteriormente. Mientras que otras se incluyeron en los discos que Bray lanzó de manera independiente “Pre-Madonna” e “In the Beginning”:
Cuando Madonna despegó a la fama, la dupla volvió a trabajar a partir de 1984. Stephen Bray compuso varios demos y la gran mayoría de las canciones que se editaron en los sucesivos discos de Madonna llegaron a puestos altísimos (casi todos n°1) en los rankings.
En el universo del pop, donde la reinvención es ley y la superficialidad muchas veces reemplaza a la sustancia, hay colaboraciones que no solo generan éxitos, sino que dan forma a una identidad artística. Tal es el caso de la sociedad creativa entre Stephen Bray y Madonna, una alianza que, aunque muchas veces eclipsada por la figura mediática de la Reina del Pop, fue crucial para construir el sonido y la actitud que definieron a toda una generación. Bray no fue simplemente un productor o un compositor más en la historia de Madonna. Fue, en esencia, su arquitecto sonoro durante los años más formativos. Desde sus primeras colaboraciones, Bray aportó a Madonna no solo su talento musical, sino también una sensibilidad que unía lo callejero con lo sofisticado, lo bailable con lo emocional, lo comercial con lo audaz. En una industria donde muchos productores son descartables y reemplazables, Bray demostró que el verdadero talento no se mide solo por la cantidad de éxitos, sino por la profundidad del impacto que deja. Y el que dejó junto a Madonna fue, sin duda, una revolución sonora y cultural.
photo: http://www.chuckespinoza.com
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