«Todos quieren saber sobre ese cuerpo. ¿Cómo se hizo ese cuerpo?…y al séptimo día, Dios creó a Rob Parr» Liz Rosemberg.
Desde fines de 1985 que Madonna comenzó a modificar su imagen a través de una intensa rutina de ejercicios. La cantante siempre trató de cuidar su figura y ha tenido variaciones en su peso reiteradas veces. Por ejemplo, durante una época, más precisamente cuando era estudiante de ballet en la Universidad de Michigan en 1977, Madonna lucía extremadamente delgada, demasiado y hasta casi poco saludable. Todo como consecuencia de la pésima alimentación y el extremo trabajo diario en las clases de danza. Cuando viaja a New York, la joven intentando sobrevivir sin dinero comienza a ganar un poco más de peso ya que su dieta se basaba fundamentalmente en comida chatarra, gaseosas y palomitas de maíz. Hay un cambio significativo en su figura desde 1978 cuando llega a New York a 1985 cuando se lanza con su gran primera gira nacional «The Virgin Tour». En esta gira vemos a una joven más rellenita, curvilínea y muy voluptuosa.
Sin embargo, Madonna desde el inicio de su carrera comenzó a cuidar su cuerpo. Inicialmente con rutinas personales que ella por su cuenta realizaba en diferentes lugares. Natación o jogging eran sus actividades preferidas. Además comenzó a modificar la dieta y a eliminar toda la comida basura de su menú diario. Nile Rodgers, recuerda que cuando estaban en pleno proceso de grabación del disco «Like a Virgin», Madonna solía ir a entrenar y a nadar todas las mañanas, es por eso que las sesiones comenzaban recién durante la tarde.
En ese aspecto, Madonna siempre fue muy estricta y tenía una conducta férrea. Jamás dejaba de lado su entrenamiento. Muchas veces fue vista antes y después de su boda con Sean Penn corriendo kilómetros a través de las playas de Malibú. Muchas ocasiones, el actor la acompañaba en su entrenamiento diario.
En 1986 se la vio con una imagen diferente, un cuerpo más torneado y tonificado, más fibroso y muscular como consecuencia de la gran actividad física que venía realizando. El primer vistazo de este nuevo cuerpo seria en el videoclip “Papa Don’t Preach” y luego en “Open Your Heart”, allí vemos como aquella voluptuosa Madonna y llena de redoncedes del «The Virgin Tour» daba lugar a una mujer fibrosa, escultural y muscular. Sin embargo, no fue hasta 1987 cuando se lanza con su gira “Who’s That Girl World Tour” en donde pudimos observar este cambio en todo su esplendor. Madonna contrató un entrenador personal que se convirtió en su sombra y sería quien la dirigiese durante varios años. Generalmente, Madonna tenía la rutina de correr varios kilómetros todos los días ya sea por las playas de Malibu cuando se encontraba en Los Angeles o en el Central Park si estaba en New York. Sin embargo, otro tipo de ejercicio también formaba parte de su rutina diaria como trabajo de musculación, deportes y bicicleta.
Quien se encargó del trabajo corporal de Madonna por mucho tiempo fue el entrenador de los famosos y ex beisbolista, Rob Parr, quien estuvo en el negocio del entrenamiento personal desde 1983. A lo largo de su carrera, Parr, ha trabajado con celebridades como Demi Moore, Stevie Nicks, Naomi Watts y Sharon Stone; pero la celebridad que más lo ha marcado en cuanto a su trabajo, es sin lugar a dudas, Madonna.
La cantante contrata al ya conocido entrenador, en febrero de 1987 cuando comienza a preparar su segunda gira, la cual le exigiría un trabajo extremadamente demandante a nivel físico. Parr, fue el primero en comenzar a entrenar a Madonna durante 3 o 4 horas diarias, un hábito que ella ha mantenido por muchos años, aún cuando ha cambiado de entrenador en varias oportunidades. Madonna y Parr hacían cardio, musculación, bicicleta y una hora de jogging todos los días, llueva o truene, invierno y verano.
Los momentos en que Madonna salia correr por las calles era el deleite de los paparazzis quienes la seguían hasta donde podían, o como resultaría más fácil, en automóviles o motocicletas. Madonna tenía una resistencia increíble y podía correr sin descanso durante horas. A la cantante nunca la intimidaron los fotógrafos que la seguían en sus entrenamientos diarios, para ella, parecían no existir y nunca detenía su marcha. En algunas ocasiones, Madonna salía a entrenar solamente con su entrenador, y en otros momentos, estaba rodeada de asistentes y guardaespaldas; sobre todo cuando corría o entrenaba en otros países durante sus giras mundiales. A continuación una selección de las mejores fotos de Madonna entrenando con Rob Parr en diferentes partes del mundo.
Rob Parr acompañó a Madonna en dos sus tour más importantes el «Who’s That Girl World Tour» de 1987 y luego durante su «Blond Ambition Tour» de 1990. Las imágenes y fotografías de Madonna entrenando con diversos escenarios de fondo como París, Londres, Italia o Japón, era moneda frecuente en las revistas de actualidad durante esas épocas. El entrador supo declarar: «Madonna tiene el potencial genético para lograr lo que ha logrado y de verdad disfruta con los desafíos. No todos pueden lucir como ella; pero con el correcto e inteligente entrenamiento, todos pueden mejorar». Madonna y Rob Parr trabajaron juntos hasta 1991.
DIVINA MADONNA 
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