
Para cuando 1988 estaba terminando, Madonna ya se encontraba encaminada hacia sus nuevos proyectos. El año que dejaba atrás le había dejado varios sinsabores, como las malas críticas por su actuación en «Speed the Plow» y todo el conflicto mediático rodeaba a su vida personal y a su ya casi finalizado matrimonio con Sean Penn. En este caso, vemos a Madonna asistir a una fiesta privada de navidad en casa de la agente Sandy Gallens en Beverlly Hills. Madonna asistió, como era de esperar sin su marido Sean Penn, pero si acompañada, como era de esperar también, con su por entonces muy íntima amiga Sandra Bernhard.


Pingback: NUM0010: “LITTLE WIFE”