Para comenzar el 2019, Madonna subió una imagen a Instagram en donde se mostraba un primer plano de su rostro y se acompañaba del texto: «2019…voy a convertirte en mi mejor amigo, en mi madre, en mi padre, mi hijo, mi hija, mi hermano, mi hermana, mi amante, mi cabalgata, mi copiloto, mi confidente, mi musa, mi espíritu animal, mi maestro, mi escenario, mi público, mi alta sacerdotisa. Mi Reina. Mi Guerrero. Mi Palabra. Mi Oración es lo que le envío al mundo» #2019 #newyear #newlife #newbeginning.
Madonna cumplió con su promesa y la llegada del 01 de enero de 2019 decidió festejarlo de una manera muy particular: realizando una presentación sorpresa en el pequeño club «Stonewall Inn» en el barrio de Greenwhich Village en New York. Mucho se venía comentando acerca de la relación de Madonna con el mítico lugar debido a que en diciembre se la nombra como embajadora oficial del sitio para conmemorar los 50 años del lugar. Recordemos que el «Stonewall» (hoy llamado «Stonewall Inn») fue uno de los primeros bares gays de New York y fue el lugar en donde en 1969 se realizó una impresionante represión por parte de la policía de la ciudad contra la comunidad gay. Desde entonces, el lugar se ha convertido en símbolo de la lucha por los derechos de los homosexuales y dio origen a las famosas «Marchas del Orgullo Gay» que ahora se extendieron por todo el mundo.
No se realizó ningún tipo de publicidad y a pesar de que días antes Madonna había posteado en sus redes sociales una fotografía en donde demostraba que estaba haciendo una visita al lugar, nadie imaginó lo que se traería entre manos. La noche del 31 de diciembre, varias personas se reunieron en el lugar para festejar la llegada del nuevo año. Los rumores comenzaron a circular muy pronto en donde se decía que aquella iba a haber una gran sorpresa, igualmente nadie se imaginó que la sorpresa sería la aparición de la nueva embajadora del lugar: Madonna.
La cantante se presentó acompañada de su hijo David Banda. Ante la atónita mirada del público que no podía creer que la estrella del pop estuviera en aquel pequeñísimo escenario. Madonna leyó un discurso acerca de la lucha por los derechos y la igualdad de la comunidad gay y además regaló a la audiencia dos canciones: «Like a Prayer» y «Can’t Help Falling In Love» compuesta por George David Weiss y popularizada por Elvis Presley ambas acompañada en la guitarra por su hijo David.
«2019 es el año en el que empiezo a usar anteojos. Estoy aquí, muy orgullosa, parada en el lugar en donde comenzó el orgullo: el legendario Stonewall Inn. Nos hemos reunido esta noche para celebrar 50 años de revolución.
No se imaginan lo feliz que estoy de regresar a casa en NYC, el lugar en donde nacen los sueños y son forjados con fuego y hechos realidad, el lugar en donde me enorgullece decir que comenzó mi viaje como artista, y mi compromiso de igualdad para todas las personas echó raíces.
Si de verdad nos tomáramos el tiempo para conocernos los unos a los otros, descubriríamos que todos sangramos del mismo color, y que todos necesitamos amar y ser amados.
Recordemos por quién y por qué estamos luchando: por nosotros mismos, por los otros, pero lo más importante, para qué estamos luchando.
Tomemos un minuto para reflexionar acerca de cómo podemos podemos traer más amor y paz al 2019, descubramos cómo podemos hacer más actos desinteresados de bondad. Tal vez podamos descubrir una entrada por donde dejar pasar la luz».
Madonna se mostró muy contenta y relajada durante la fiesta. Se la vio además más delgada que hace algunos meses, sin embargo lo que más llamó la atención fue su enorme trasero. Mucho se ha dicho sobre los implantes que Madonna se colocó en su parte de atrás pero esta vez, los rumores, las críticas y las opiniones acerca de la anatomía de la cantante fueron mucho más allá y hasta opacaron el verdadero mensaje del evento. De hecho varios medios de comunicación se centraron casi de manera exclusiva en el tamaño del trasero de la Diva del Pop. Esto provocó claramente una respuesta inmediata por parte de la cantante, quien subiendo a Instagram una foto del evento dijo: «Deseperadamente No busco la aprovación de Nadie» (parafraseando al título de su film «Deseperadamente Buscando a Susan»).
DIVINA MADONNA 
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