
Luego de meses de discutidas negociaciones, Madonna firmó finalmente contrato día jueves 16 de mayo por la mañana para presentarse en el 64° concurso «Annual Eurovision Song Contest 2019». La emisión de la gran final del concurso de canto que premiará a «Mejor Canción de Europa» se transmitió el sábado 18 de mayo por la emisora KAN y fue vista por casi 200 millones de televidentes. El concurso Eurovisión se viene realizando desde 1956 y el próximo año le tocará a Holanda.

LOS ENSAYOS
Días previos se había desatado una polémica en las redes debido a que fuentes oficiales habían anunciado que la actuación de Madonna en el certámen no era segura porque no se había realizado la firma de ningún contrato. Esto comenzó a generar especulaciones y algunos afirmaban que la cantante se había dado de baja del show. El organizador ejecutivo de «Eurovision», Jon Ola dijo el día lunes: «La European Broadcasting Union nunca ha confirmado la presencia de Madonna como un acto. Si no tenemos un contrato firmado, ella no podrá subir al escenario».























Madonna llegó a la ciudad de Tel Aviv en un jet privado el día martes 14 de mayo por la noche y tuvo problemas con oficiales de la European Broadcasting Union para realizar ensayos sin tener la firma del contrato. A pesar de todo, Madonna comenzó a ensayar su actuación el miércoles 15 en la Expo Tel Aviv. Un segundo ensayo más riguroso se realizó el jueves por la mañana. A pesar de toda la polémica a Madonna no se la vio nerviosa ni preocupada por el tema contractual. Finalmente, el contrato fue firmado el día jueves 16, tan solo dos días antes de la presentación y de esta manera, Madonna aseguró entonces su presencia en el show. El motivo para el retraso en la firma del contrato todavía no está muy clara. Aparentemente no se trataba de dinero, ya que el costo de la actuación que superó el millón de dólares fue cubierto por el magnate israelí-canadiense Sylvan Adams. Vale la aclaración que Madonna no cobró ni sacó ganacia alguna del show. Algunos reportes hablan de inconvenientes con derechos de autor y otros refieren a cuestiones políticas que se llevarían a cabo durante el show. Durante todo este tiempo, Madonna ha posteado imágenes y videos a sus redes mostrando los ensayos y parte del vestuario. Algunos comentarios de Madonna en sus posteos fueron: «Madame X es una santa», «Madame X es un rayo de luz» y «Madame X está rezando».
LA PERFORMANCE
El equipo de Madonna estaba integrado por mas de 30 toneladas de equipo y un grupo de 135 personas, entre ellos 25 bailarines profesionales del «Batsheva Dance Company«, la coreógrafa canadiense Megan Lawson , 40 integrantes de coro, además de director de escena, animadores y técnicos. El escenario constaba de una gran escalera central con 70 escalones y ocho pilares cilíndricos que eran movilizados por los artistas en escena. Se utilizó un elevador especial y proyectos en pantallas gigantes al fondo y técnica de maping.

Madonna participó de una breve entrevista grabada entre el público con el conductor del show Assi Aznar, antes de su actuación. Cuando se le preguntó si quería dar algún mensaje, Madonna comentó: «Mira a toda esta gente que está aquí de todo el mundo. Y lo que hizo reunir a toda esta gente es la música. Así que nunca subestimen el poder de la música para unir a las personas». Entonces Madonna alentó al público presente de 5mil personas para cantar parte del estribillo de su hit del 2000 «Music» que dice justamente «music makes the people come together». También se refirió a los finalistas del concurso de canto y dijo: «Todos son ganadores. No es fácil llegar a donde llegaron ustedes. Se lo han ganado. Eso los convierte en ganadores pase lo que pase». Sin embargo, esa noche el gran ganador fue el holandés Duncan Laurence con su canción «Arcade».








Aznar se notaba tenso y nervioso y tal vez no supo aprovechar el momento para entrevistar con mayor inteligencia a Madonna, incluso bromeó con casarse con ella siendo abiertamente gay. En Instagram Aznar declaró: “Créanlo o no, este momento fue el mejor para mí. Madonna y yo estábamos ahí esperando para salir en vivo. Asi que conversamos y ella fue tan dulce y honesta, y divertida y curiosa…pero no yo. Yo no era yo, quiero decir pueden imaginar lo nervioso que estaba (la energía que ella desprende era tan fuerte y eléctrica) pero ella hizo todo lo posible para tranquilizarme como sostener mi mano. Gracias Madonna, hiciste mi noche. Te veré pronto entre los miles de fans que asistirán a tus shows. Mantente fuerte, sigue inspirando, sigue llevándonos al ‘Futuro’…con amor Assi. PD: mi propuesta de matrimonio aún sigue en pie (perdón Albert)”.


La primera canción que se interpretó fue «Like a Prayer» con una puesta bastante similar a la realizada durante la gala del MET en New York en mayo de 2018. El escenario central estaba formado por una gran escalera en donde se posicionaron a los costados dos hileras de 16 monjes gregorianos que entonaron “Madonna” como cántico. Madonna aparece en el centro de la escalera gracias al elevador; usando una túnica negra con una gran «X» bordada en el pecho y totalmente encapuchada; luego de los primeros versos, se descubre la cara para mostrar una corona de diamantes, su cabello rubio recogido en dos trenzas y el típico parche en el ojo izquierdo que representa a su nuevo alter ego «Madame X». Madonna no se ha lucido con la interpretación en vivo, de hecho en algunos momentos le ha costado encontrar el tono correcto y se la escuchó bastante desafinada; muchos luego explicaron que fue debido al auricular. Madonna canta mientras desciende la escalera, hacia el final de la canción se encuentra con un grupo de monjes que la rodean mientras ella está tendida en el suelo. Los monjes se quitan las túnicas y se descubren cuatro bailarinas usando vestidos blancos y máscaras de gas con un arreglo floral en la cabeza. Ellas danzan alrededor de Madonna y la despojan de su túnica.









Madonna luce ahora un atuendo inspirado en Juana de Arco y diseñado por Jean-Paul Gaultier para comenzar a interpretar un intermedio con música clásica de fondo mientras ella interactúa con las bailarinas dice: “Ellos son tan inocentes que no se dan cuenta que nosotros sabemos de sus crímines. Nosotros sabemos que aún no estamos preparados para actuar. La tormenta no está en el aire. Está dentro nuestro. Quiero hablarles del amor y la soledad. Me asusta. Pueden escuchar afuera el viento que está comenzando a soplar”. Al finalizar, comienza la introducción de «Future» el nuevo single de su próximo disco «Madame X». Se unen al escenario bailarines masculinos, también con máscaras de gas y finalmente el rapero Quavo del grupo «Migos» que participó de la canción original, quien se encontraba en una plataforma al costado del escenario principal. Casi al finalizar, dos bailarines abrazados dan la espalda al público y se puede ver en sus trajes las banderas de Israel y Palestina juntas. La actuación que duró aproximadamente 9 minutos, termina con Madonna y Quavo cayendo dramáticamente de espaldas desde la parte más alta de la escalera mientras en las pantallas gigantes del fondo se lee «Wake up» («despierten»).

























PERFORMANCE UNEDITED
OFFICIAL PERFORMANCE
Luego de su actuación Madonna fue criticada severamente por su presentación. Muchos decían que había sido aburrida, que no había bailado lo suficiente pero lo que más fue motivo de burla fue su falta de tono. Sin embargo mucha gente se mostró a favor y apoyándola con esta presentación. Darren Hayes twiteó: “En defensa de Madonna. La he visto varias veces en vivo. Ella ha tenido dificultad para encontrar el tono debido a su auricular. Nos pasa a los mejores de nosotros. El arreglo era muy complicado y me imagino que debe haber sonado difícil en el escenario. Ella es una legenda. No toquen a la reina”. Por otro lado, Boy George también declaró: “recuerdo mis primeras actuaciones en la BBC. Todos decían ‘no puede cantar, retírate’. Esos grandes eventos son difíciles. Yo también he tenido mis problemas de sonido. Es entendible”.


LA POLEMICA
Desde que se dió a conocer la participación de Madonna en «Eurovision» una gran cantidad de grupos y activistas pro-palestinos salieron al ataque y la criticaron por presentarse en el evento, inclusive llegaron a tildarla de «prostituta» y la presionaron para bajarse del show. Incluso Roger Waters expresó su negativa con la postura de Madonna. Ella respondió diciendo: «Nunca dejaré de hacer música para acomodarme a la agenda política de nadie, ni tampoco dejaré de hablar en contra de las violaciones de los Derechos Humanos en la parte del mundo que fuera. Mi corazón se parte cada vez que escucho sobre las vidas inocentes que se pierden en esta región y la violencia que a menudo esta siendo fomentada para acomodarse a los obejtivos políticos de gente que se ve benficiada de este antiguo conflicto. Espero y rezo para que pronto nos veamos liberados de este terrible ciclo de destrucción y así crear un nuevo puente hacia la paz”. También el movimiento Boycott, Divestment and Sanctions (BDS) ha protestado sobre la actuación de Madonna y otros artistas y se ha expresado sobre la situación bélica de la zona debido a la ocupación de Israel sobre los territorios palestinos. Se ha llamado a un boycot y se dijo que el evento «Eurovisión» era una «fachada de la guerra». El 19 de mayo, Madonna posteó una foto con un mensaje en Instagram: «Madame X es una luchadora por la libertad. Estoy agradecida por la oportunidad de difundir un mensaje de paz y unidad al mundo».

La aparición de las banderas de Israel y Palestina juntas durante la actuación de Madonna causaron una gran polémica. Antes de finalizar el acto, dos de los bailarines, quienes portaban las banderas en la espalda de sus trajes se mostraron abrazados y juntos en un expreso símbolo de paz y unidad. Esto no gustó a las autoridades de Tel Aviv ni a los organizadores del evento «Eurovisión». La European Broadcasting Union declaró luego que el uso de las banderas no estaba aprobado ni pactado haciendo responsable a Madonna del episodio. En la emisión en vivo de la gran final del concurso Eurovision se emitió un comunicado oficial diciendo: «Dos de los bailarines de Madonna brevemente mostraron en las espaldas de su vestuario las banderas de Israel y Palestina. Este elemento de la actuación no formaba parte de los ensayos que se habían pactado con la EBU y la compañia emisora KAN. El concurso Eurovision es un evento no-político y Madonna había sido advertida de esto». Madonna más tarde expresó que la decisión de incluir a las banderas en el show fue para expresar un «mensaje de paz». La ministra de cultura de Israel, Miri Rejev criticó la actuación de Madonna en el certamen y dijo que “no se puede mezclar la política con un evento cultural».

Mona Berntsen fue quien usó el vestido con la bandera de Palestina en su espalda; mientras que otro bailarín fue el encargado de mostrar la bandera de Israel. Antes del final de la coreografía, ambos bailarines daban la espalda al público haciendo visibles las banderas y abrazados dejaban el escenario. Más tarde, Berntsen comentó la intensa experiencia que tuvo pasar en el Aeropuerto de Tel Aviv al intentar dejar el país: «Gracias Madonna por dejarme participar de tu mensaje y por permitirme portar la bandera de Palestina frente a cientos y millones de espectadores. Desafortunadamente, la censura y la persecusión son reales. Las horas después del show fueron intensas pero nunca me imaginé ser monitoreada como lo fui. Luego de mostrar mi pasaporte en el aeropuerto me encerraron en una sala de interrogación durante casi dos horas. Me obligaron a contar la historia de mi vida, los motivos de mis viajes a los países arábicos, mi credo religioso, asuntos familiares, mostrar mi itinerario completo de mi estadía y explicar exactamente que hice y a donde fuí la última vez que estuve en Jerusalem hace tres años. ¡Todo eso para poder salir del país! Todo esto por portar una bandera como parte de una actuación y una opinión sobre un asunto político, por promover la paz, la unidad y la libertad. No quiero imaginar las persecuciones que sufriría la gente de Palestina en su vida diaria. Gracias Madonna por usar esta actuación para poder hablar».
MADONNA’S OUTFIT!
Antes del show, Madonna realizó una entrevista grabada con el conductor del programa. Allí lució un atuendo inspirado en Juana de Arco con reminiscencias gótica y de la edad media. La creadora fue la diseñadora israelí-inglesa Dilara Findikoglu. Madonna lució un corset bordado con detalles estilo armadura. La diseñadora explicó: «me imaginé a Juana de Arco como una oscura y romántica reina reencarnada en el cuerpo de Madonna. El corset es un talisman para el empoderamiento femenino. Tiene incrustaciones de modenas y metal asemejando a otras diosas como Atena. Quería combinar los elementos de la armadura de Juana de Arco con un corset para enfatizar el poderoso y femenino cuerpo de Madonna». La diseñadora expresó que quería dar la «idea de una guerrera femenina no convencional». Además de Madonna lució un aplique para el hombro y brazo izquierdo realizado con pedrería y cristales Swarosky por Lara Jensen.
Para la actuación en sí, Madonna lució al inicio del show una túnica de monje en color negro, con una gran «X» bordada en su pecho haciendo alusión al nuevo disco «Madame X». «Creo que Madonna y yo estamos tratando de inspirar a las mujeres y chicas y darles coraje para que se expresen y sean fuertes e independientes» comentó. Otras inspiraciones fueron Milla Jovovich en el film «The Messenger» y antiguas fotografías de bailarinas exóticas del siglo pasado. Esta no sería la primera vez que Madonna usa un diseño de Findikoglu. En 2017, la cantante lució el traje «Garden of Eden» durante su presencia en la Gala de St. Tropez. Más recientemente ha usado un saco hecho a medida para una entrevista de promoción de su último disco. Findikoglu ha expresado abiertamente su admiración por Madonna y la ha llamado «mi eterna inspiración». En 2018, la diseñadora creó una serie de camisetas evocativas al famoso corset con corpiño cónico que Jean-Paul Gaultier realizaría para el «Blond Ambition Tour» de 1990.
Debajo de la túnica de Findikoglu, Madonna lució un diseño de Jean-Paul Gaultier, también inspirado en Juana de Arco y muy similar al que habría usado también en la gala del MET en mayo de 2018. Gaultier dijo que se inspiró en Juana de Arco porque es una «guerrera y una ganadora». Consistía en un corset armado con portaligas metalizado y todo el hombre y brazo izquierdo con apliques tipo armadura, debajo una túnica de tul negro y botas de cuero negro hasta las rodillas. El parche que utilizó esta vez, como todos los anteriores fueron obra de Gregory Kara.











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