El diseño de la portada del disco «MDNA» quiso representar la nueva visión de Madonna para este trabajo: modernidad, sensualidad y diversión. Madonna había dejado de ser la directora de cine enfocada y profesional y estaba lista para salir a divertirse nuevamente. Las letras de las canciones y el retorno a las pistas de baile con un álbum netamente electrónico se vio reflejado también el arte y en el concepto del diseño para el disco, el cual estuvo a cargo de Giovanni Bianco, como era de esperar y con fotografías tomadas por Mert Alas y Marcus Piggot. Se realizaron varios sets fotográficos a comienzos de 2012 que luego se usaron para toda la promoción de la era «MDNA». El porfolio en particular usado para la tapa del álbum utiliza el color rojo furioso (tomado del vestido que luce Madonna) como eje principal de toda la paleta de colores. Además se jugó con un degradé de tonalidades que viraban desde los rojos a los azules pasando por los violetas.


Como ya sabemos, se lanzaron dos ediciones del disco con dos portadas diferentes. La edición «deluxe», que contiene dos discos, muestra en su tapa una imagen del rostro de Madonna en primer plano, un medio perfil con su cabeza levemente levantada, se destaca el color rojo de su labial ante la palidez de su piel. Se colocó un filtro de vidrio fragmentado para dar una ilusión de «distorsión» lo que nos remite también al mundo de la música electrónica y por que no, a la drogas, ya que el título del disco, «MDNA» es un juego de palabras con el «MDMA» o éxtasis. Esta portada fue la primera en ser develada en la página de Facebook de Madonna el 31 de enero de 2012. La contraportada es una imagen de colores azules con el mismo efecto de vidrio fragmentado.


La edición de un sólo disco o «standard» muesta el mismo efecto pero ahora con una fotografía de Madonna en donde se la ve con medio cuerpo, posa de frente a la cámara con sus brazos extendidos hacia abajo; se destaca ahora un ajustado vestido en color rojo furioso.


La tipografía es de estilo «Roman» y se juega con el mismo efecto de fragmentación o lineas en vertical a lo largo de las letras. La tapa solo nos presenta las siglas «MDNA», no hace falta agregar nada más. Esto nos remite un poco al primer disco de en donde sólo aparecía el nombre «Madonna», solo que esta vez, optamos por las iniciales.


El CD «deluxe» nos muestra un booklet o librilo en color de 20 páginas en donde vemos diferentes fotografías de Madonna intercaladas con páginas que solo muestran cada una de las letras de su nombre. Las últimas tres páginas del final contienen los créditos del disco. No se incluyen las letras de las canciones.





















El booklet del CD «standard» es un poco más acotado, con 10 páginas y unas cuatro fotografías de Madonna.





Tanto los CDs, como las etiquetas de los discos de vinilo, respetaban el diseño original del fondo de las imágenes como la tipografía.







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