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FAMILY: CHRISTOPHER CICCONE


Christopher Gerard Ciccone nació en Pontiac, Michigan el 22 de noviembre de 1960 y fue el último hijo del matrimonio de Sylvio Ciccone y Madonna Fortin. Fue el niño más chico de la familia y hermano de menor de Madonna hasta que su padre se casara nuevamente luego de enviudar y tuviera dos hijos más. Desde niño Christopher tuvo una relación muy fuerte con sus hermanas mayores pero fue con Madonna con quien generó más vínculo durante esos penosos años de estricta disciplina católica que había en casa. Después de terminar el colegio en Detroit, Christopher concurrió a la «Western Michigan University» y poco más tarde asistió a la «Oakland University» en donde tomó clases de danza. En 1980, el joven comenzó oficialmente su carrera como bailarín uniéndose al grupo «Le Groupe de La Place Royale» en Ottawa, Canadá.

Para 1982, Madonna ya comenzaba a ser conocida en New York habiendo publicado su primer sencillo y con miras de lanzar un disco LP. Fue así como Christopher se muda a Manhattan para comenzar a trabajar junto a la reciente carrera de su hermana. Desde el inicio, Christopher fue bailarín de soporte de Madonna junto a Erica Bell, participando en el video «Lucky Star» de 1983 y luego durante gran cantidad de presentaciones en vivo en contexto de la gira promocional del primer álbum de Madonna. Su última aparición pública como bailarín de Madonna fue durante el programa «The Dance Show» emitido en febrero de 1984 con la interpretación del hit «Borderline».

Desde entonces, Chris siguió de cerca los pasos de su hermana convirtiéndose en su asistente personal, vestuarista y ayudante, también participando como mente creativa para algunos de los shows y presentaciones de la cantante. Mientras tanto, Christopher trabajó en la conocida tienda «Fiorucci» y luego como recepcionista de la «Diane Brown Gallery» en el SoHo. Desde allí, el joven comienza a pintar dejando un poco de lado su faceta de bailarín. Madonna apoyó desde el principio la carrera de pintor de su hermano fomentándolo a crear producciones para posicionarlo en el mundo del arte. De hecho, su famosa hermana le prestó $200,000 para comprar un estudio donde él comenzó a pintar regularmente. A pesar de que Chris no aparecía en el ojo público, siempre estaba junto a su hermana de manera incondicional, ya sea detrás de cámaras en algún programa de televisión o como asistente en los camarines o bien como acompañante en algún viaje, gala o evento.

Madonna, Chris y Erica Belle (1983)
Los varones Ciccone (1986)

En 1989, Madonna escoge una obra de Chris, para ilustrar la portada del single 12″ de uno de sus más grandiosos hits, «Like a Prayer» siendo esta una portada icónica de todo su catálogo.

En 1990, Christopher fue director artístico de la famosa gira «The Blond Ambition Tour» y pudimos verlo en acción en el documental «Truth or Dare» de 1991, sobre todo el inolvidable escena en donde él debe informar a Madonna que la polícia de Toronto estaba dispuesta a arrestarla si ella hacía la escandalosa coreografía de «Like a Virgin». Para fines de 1990, Madonna lanza el recopilatorio «The Immaculate Collection» el cual estuvo dedicado al Papa, muchos pensaron que se trataba el Papa católico, sin embargo, este era el apodo que el grupo de amigos le había puesto a Chris, «para el Papa, mi inspiración divina» decía la dedicatoria del disco. Luego, Madonna explicaría en una entrevista: “En cuestión de buen gusto, mi hermano era el Papa y había que besar su anillo para obtener su bendición”.

Otra famosa escenal del documental fue cuando Madonna visita la tumba de su madre, lo que no cayó demasiado bien a Chris; años más tarde en una entrevista para el programa «Good Morning America» en 2008, comentaría: “Mi madre se ha convertido en un personaje secundario en su vida, y eso me dolió. Mi opinión sobre ella cambió en ese momento”.

En noviembre de 1991, Christopher tuvo su primera exposición de arte individual en Nueva York en la galería «Wessel+O’Connor Fine Art» en donde expuso diecisiete pinturas con precios que comenzaban en $3,500 y desde entonces se dedicó de lleno al mundo del arte y la pintura. Se comenta que una de las primeras grietas en la relación de los hermanos fue cuando Madonna, para una entrevista con «The Advocate» en 1991, identificó a su hermano como “gay”, lo cual causó molestia en Christopher ya que él aún no lo había blanqueado con su padre. Sin embargo, los hermanos continuaron trabajando juntos y de manera muy cercana, tanto que en 1993, el Christopher volvió a encargarse de la dirección artística de una nueva gira de Madonna, «The Girlie Show».

En cuanto a su faceta de diseñador de interiores, Chris comenzó a incursionar en dicho mundo cuando Madonna le pidió que comprara muebles para su nuevo apartamento en 1985. Más tarde, decoró el apartamento de Madonna en el Upper West Side de Manhattan, que apareció en la portada de «Architectural Digest» en 1991 y hasta fines de la década de los 90s, Christopher fue el encargado de diseñar, decorar y crear todas las casas de Madonna desde Los Angeles, Miami o New York, en donde no sólo se encargaba de los muebles y objetos sino que además ayudó a su hermana a escoger obras para su colección privada de arte. Además, Christopher se encargó de restaurantes en Nueva York, Miami y Los Ángeles; de los palcos corporativos del «O2 Arena» de Londres y de un desarrollo de apartamentos de lujo en Miami Beach.

Por otro lado, Christopher Ciccone dirigió el video musical del sencillo «Peace Train» de Dolly Parton y la interpretación de «God Bless the Child» de Tony Bennett en 1997. Ese año, formó una amistad con la actriz Demi Moore y fue su acompañante en la velada de «Gucci» para «AIDS Project LA». Para el 2000, cuando Madonna se casa con el director Guy Ritchie, las cosas entre ambos comenzaron a tomar otro color. Se dijo que Christopher no podía soportar a Ritchie a quien consideraba «homofóbico». «Fue muy evidente en la boda en Escocia, simplemente en la forma en que sus amigos hicieron su brindis con sus referencias gay. Quiero decir, si hubiera sido cualquier otra palabra, ya sabes, judío o una persona negra… cualquiera lo encontraría ofensivo y yo tengo la piel gruesa», dijo el joven Ciccone.

Para entonces, Christopher se había separado de su hermana y la relación de intimidad, cercanía y confianza quedó atrás. Madonna estaba compenetrada en su carrera y sobre todo en su rol más importante, el de ser madre, además de estar ensimismada con su matrimonio con Ritchie. Las cosas comenzaron a complicarse cuando comenzaron las recriminaciones con respecto al dinero y a las finanzas, dinero que Chris reclamaba a Madonna en concepto de su trabajo como diseñador de sus casas y curador de arte. Para el 2001, Madonna decide dejar afuera a su hermano de su nueva gira «The Drowned World Tour» contratando a Jamie King com director artístico. Esto fue otra estocada en el corazón de Chris. Desde entonces, la distancia entre ambos comenzó a ser cada vez mayor y con el tiempo dejaron de frecuentarse. Tal vez esta distancia fue lo que permitió que Christopher publicara su libro de memorias «La vida con mi hermana Madonna» en 2008 en donde se describía facetas íntimas de la artista, como sus relaciones amorosas y contaba cómo era trabajar bajo su mando. Esto causó la furia de Madonna ya que lo vió como una verdadera traición y fue aquí que la relación entre ambos quedó finalizada y dejaron de hablarse.

En 2010 se hizo público un fax que Christopher Ciccone mandó a su Madonna: “Di mi vida para ayudarte a convertirte en la reina malvada que eres hoy”, mostraba su resentimiento hacia su famosa hermana. “15 años escuchando tus quejas, tus desvaríos egoístas, tu talento mediocre y una falta de gusto. Cada gramo de talento que tienes me lo has chupado a mí y a la gente que te rodea”.

A pesar de que una reconciliación parecía imposible, esta se produjo y lo que causó el acercamiento fue la lamentable noticia del diagnóstico de cáncer de Chris en 2012. Allí el hombre dio a entender que, a pesar de los altibajos, había hecho las paces con Madonna: “Estamos en contacto, aunque hace mucho que no la veo. Volvemos a ser hermanos. No trabajo para ella y es mejor así”, explicaba en una entrevista con «Evening Standard». También confirmaba su admiración hacia la cantante: “No podría estar más orgulloso de ella. Es una fuerza a tener en cuenta. ¿Tiene la voz de Barbra Streisand? No. ¿Puede bailar como Martha Graham? Probablemente no. Pero la combinación de sus habilidades la ha hecho grande y ha dejado un gran legado para ella. Así que sí, que Dios la bendiga”.

El 04 de octubre de 2024, Christopher Ciccone fallece en su casa de Michigan acompañado de su esposo, el actor inglés Ray Thacker, con quien estaba casado desde 2016. Madonna demostró su profundo dolor por la pérdida de su hermano con un extenso posteo en sus redes sociales.

«Mi hermano Christopher se ha ido. Fue el ser humano más cercano a mí durante tanto tiempo. Es difícil explicar nuestro vínculo. Pero surgió de la comprensión de que éramos diferentes y que la sociedad nos iba a dar un mal momento por no seguir el status quo. Nos tomamos de la mano y bailamos a través de la locura de nuestra infancia. De hecho, la danza era una especie de pegamento que nos mantenía unidos. Descubrir la danza en nuestro pequeño pueblo del medio oeste me salvó y luego llegó mi hermano, y lo salvó a él también. Mi profesor de ballet, también llamado Christopher, creó un espacio seguro para que mi hermano fuera gay. Una palabra que no se decía ni se susurraba en el lugar donde vivíamos. Cuando finalmente tuve el coraje de ir a Nueva York para convertirme en bailarina. Mi hermano me siguió. Y otra vez nos tomamos de la mano y bailamos a través de la locura de la ciudad de Nueva York. Devoramos arte, música y cine como animales hambrientos. Estábamos en el epicentro de todas estas cosas que explotaban. Bailamos a través de la locura de la epidemia del SIDA. Fuimos a funerales, lloramos y bailamos. Bailamos juntos en el escenario al principio de mi carrera y, con el tiempo, él se convirtió en el director creativo de muchas giras. En lo que se refiere al buen gusto, mi hermano era el Papa y había que besar el anillo para recibir su bendición. Desafiamos a la Iglesia Católica Romana, a la policía, a la mayoría moral y a todas las figuras de autoridad que se interponían en el camino de la libertad artística. Mi hermano estaba a mi lado. Era pintor, poeta y visionario. Lo admiraba. Tenía un gusto impecable y una lengua afilada que a veces usaba contra mí, pero yo siempre lo perdonaba. Alcanzamos las alturas juntos y nos tambaleamos en los momentos más bajos. De alguna manera, siempre nos reencontrábamos y nos tomábamos de la mano y seguíamos bailando. Los últimos años no han sido fáciles. No hablamos durante un tiempo, pero cuando mi hermano enfermó, volvimos a encontrarnos. Hice todo lo posible para mantenerlo con vida el mayor tiempo posible. Sufría mucho hacia el final. Una vez más, nos tomamos de la mano. Cerramos los ojos y bailamos juntos. Me alegro de que ya no sufra. Nunca habrá nadie como él. Sé que está bailando en alguna parte…»

El 25 de ese mismo mes, Madonna con todos sus hijos se trasladan a su ciudad natal en Bay City en donde Christopher sería sepultado en una íntima y emotiva ceremonia. La tumba de Chris se encuentra justo al lado de la de su madre Madonna Fortin en el “Calvary Cemetery and Mausoleum” en Kawkawlin, Bay County, Michigan. Madonna se mostró muy emocionada y embargada por la nostalgia en este último adiós a su querido hermano.

Hasta siempre Christopher Ciccone…


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