LA HISTORIA DEL VESTUARIO ESTILO CORTE FRANCESA PARA LA PRESENTACIÓN DE LOS PREMIOS «MTV VIDEO MUSIC AWARDS»
06 SEPTIEMBRE 1990
La glamorosa y desenfadada interpretación de Madonna al estilo de la «corte francesa» en la entrega de los premios «MTV Video Music Awards» de 1990, consolidó su estatus como la mayor estrella no solo de la cadena musical sino de la música pop en general. Al reflexionar sobre esta actuación, Lucy O’Brien, autora de «Madonna: Like an Icon» (2007), la describió como un «momento de brillantez inspirada», mientras que Taraborrelli, biógrafo de Madonna, la calificó como «un espectáculo clásico y amanerado que elevó el nivel de las actuaciones futuras». Para que esta presentación tuviera el impacto que tuvo y se convirtiera en inolvidable, el vestuario y el estilismo tuvo mucho que ver conviertiendo esta presentación en algo nunca antes visto sobre un escenario de la MTV. Pero ¿cuál es la verdadera historia de esta singular presentación?
Según los bailarines Luis Camacho y José Gutierrez, quienes ayudaron a coregrafiar el videoclip original según el baile del «voguing», la idea de comparar esta danza con los amanerados movimientos de la corte francesa del siglo XVIII, surgió de la propia Madonna en 1990 cuando jugaban a la charadas con todo el equipo de su gira «The Blond Ambition Tour». Allí la cantante incluso comparó los movimientos y todo el estilo con la existosa película «Dangerous Liasons» de 1988. Sin embargo, por otro lado, el coreógrafo Vincent Paterson, refiere que él mismo surgió con esta idea luego de ver unos antiguos abanicos de seda y comenzar a jugar con ellos. Sea cual sea el verdadero origen de la coreografía, la idea resultó fabulosa.
El film «Dangerous Liaisons» («Amistades Peligrosas») fue estrenada en diciembre de 1988 y estuvo dirigida por Stephen Frears a partir de un guion de Christopher Hampton, basado en su obra de 1985, «Las amistades peligrosas» (adaptada, a su vez, de la novela francesa homónima de 1782 de Pierre Choderlos de Laclos). Protagonizada por Glenn Close, John Malkovich, Michelle Pfeiffer y Uma Thurman, narraba la historia de la marquesa de Merteuil y el vizconde de Valmont, dos rivales amorales que se divierten arruinando a los demás y que, en última instancia, se destruyen mutuamente. La película estuvo nominada a siete premios Oscars llevándose tres, entre ellos, el premio a «Mejor Vestuario Original» a cargo del vestuarista inglés James Acheson, quien ya había ganado su primer Oscar por sus impresionantes diseños para «El Último Emperador».
Para la adaptación cinematográfica de «Dangeous Liaisons», Acheson quiso ambientar el vestuario en la década de 1760, con abundantes volantes, encajes, adornos, corsés con cordones y aros anchos. «Glenn Close llevaba un corsé casi inexistente», declaró Acheson a lo que la actriz también agregó: «El corsé era increíblemente importante en cuanto a movimiento y clase», dijo, calificándolo de «limitante». Continuó diciendo: «El vestuario influyó totalmente en mi forma de moverme. Quería parecer que me deslizaba al caminar, contrastando con el corsé ajustado. Merteuil es una aristócrata orgullosa y debe irradiar elegancia, clase y control».
Cómo llega el vestido de Glenn Close a manos de Madonna para esta interpretación de «Vogue» es aún un misterio. Aparentemente alguien del entorno de Marlene Stweart, diseñadora y estilista de Madonna por aquellos años tuvo el contacto necesario con James Acheson para pedir prestada la prenda. Una vez conseguida la misma, todo el mecanismo de diseño de vestuario para las coristas y los bailarines se pusieron en marcha. “Sabemos que históricamente los franceses eran los que más posaban, y esa es la idea misma del voguing y las poses”, explicó Stewart sobre su inspiración para el traje. “Así que fue la transición perfecta. Sugerí esta especie de situación de corte francesa con María Antonieta. Es realmente uno de los orígenes, ¿verdad? Lo único que hacían era: ‘Posar’”. Cuando le preguntaron si fue idea suya, dijo que sí, pero luego añadió: «Creo que siempre hay que decir que es una colaboración. Nunca diría que algo es completamente mío. Siempre que trabajas con un artista, trabajas en algo juntos».
«Sabemos que históricamente los franceses eran los que más posaban, y esa es la idea misma del voguing y las poses” (Marlene Stwart)
El vestido es una túnica de brocado marfil a la francesa, o vestido de saco (que se usó entre las décadas de 1740 y 1760). Presenta un corpiño que despliega un escote pronunciado y una cintura exagerada, y presenta diversos adornos, lentejuelas y bordados florales, así como apliques de cinta plisada en la falda y el corpiño.
Se realizaron también vestidos acordes para la ocasión para las corista Niki Haris y Donna DeLory como así también para todos los bailarines del grupo, los cuales además de medias ajustadas, levitas de brocato y zapatos de tacón, usaron sensuales y ajustados shorts de seda.
El personaje de Close, la marquesa de Merteuil, luce el vestido hacia el final de la película, primero en una escena en la ópera y de nuevo en su casa durante su último enfrentamiento con el personaje de Malkovich, Valmont. En una entrevista en 2019, la actriz comentó que ella no es «demasiado fan» de Madonna pero que sí le entusiasma mucho que su vestido haya sido usado por la Reina del Pop. También comentó que años más tarde, ella recuperó la prenda la cual había sido modificada para ser usada por Madonna y que ahora está perfectamente resguardada en su colección privada de vestuario que consta de más de 700 prendas.
Desde entonces que Madonna y Glenn Close mantienen una cordial relación. La magistral actriz ha asistido a muchos eventos invitada por la misma Reina del Pop. En una entrevista la actriz declaró: «yo estaba sentada (en los Globos de Oro 2012) no muy lejos de Madonna….Voy a sus conciertos desde 1993 y la conocí entre bastidores en el Confessions Tour. Nunca ha habido otra Madonna en mi vida, tuve la oportunidad de ver la repetición del Sticky & Sweet mientras filmaba «Damages» en Brooklyn».
EL RETORNO DEL VESTIDO
En 2023 y 2024 el vestido tuvo una nueva vuelta al escenario, aunque no precisamente esta misma prenda sino una réplica adaptada para ser lucida por Bob the Drag Queen, quien oficiaría de maestro de ceremonias de «The Celebration Tour». Bob, es el primero que sale al escenario luciendo un vestido, peluca y atuendo muy similar al de Madonna durante los premios MTV de 1990, como un homenaje y recordatorio de esta fabublosa actuación.
DIVINA MADONNA 
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