Norris W. Burroughs actualmente es escritor e ilustrador nacido en Harlem, New York. Durante su juventud fue un artista de graffittis con cierto reconocimiento en el medio. Los biógrafos de Madonna entrevistaron a Burroughs en varias ocasiones y sus dichos y citas aparecen muchas veces en los primeros años de la carrera de la cantante. Fue Burroughs quien inicia a Madonna en el mundo del arte y la bohemia neoyorquina y fue él también quien el presenta a sus amigos músicos con los que Madonna cambiaría el rumbo de su carrera.
Una noche del invierno de 1979, durante una fiesta, mientras Madonna giraba en el centro de la pista de baile, reparó en ella el artista de graffitti Norris Burroughs. «Recuerdo que llevaba puesta unas mallas con estampado de leopardo. Había gente a su alrededor, pero ella constituía el centro de atención a pesar de que el lugar estaba repleto de gente. Parecía una especie de ritual. Y allí estábamos, mis amigos y yo y toda la gente bailando y cantando YMCA de Village People y Madonna en el medio de todos ocupando el centro de la pista».
Todo era muy magnético y fue entonces que Norris se decidió a abordar a aquella joven bailarina. Al principio Madonna se resistió a los avances del grafitero: “Que te jodan” le respondió con atrevimiento cuando él le dedicó un halago, “me recuerdas a un tipo de la Quinta Avenida que hoy ha tratado de venderme un peine”. Sin embargo al cabo de tiempo Madonna comenzó a relajarse y pregunta:
– “¿Está la cena incluída en esa oferta?”
– “Sí, lo está” respondió Norris.
– “Está bien, entonces tendrá que ser italiana, sino no hay trato”, respondió Madonna.
“Le sugerí que fueramos a comer algo. No había ningún lugar cerca de su departamento, pero en Broadway, debajo del tren elevado había un pequeño restaurante que servían comida cubana y un muy buen expresso. Pedimos café y flan, una especie de postre típico de caramelo; Madonna miró por la ventana hacia la poblada calle. Un joven puertoriqueño la saluda desde los lejos y pude verla devolviéndole el saludo….Me dijo: es intenso aquí. Me gusta, está lleno de vida. Me estoy dando cuenta de cuanto me gusta la música latina. Esto no es New York, es más como “Nueva York”…”
Norris Burroughs en los 90s
El romance era más físico y sexual que otra cosa, desde el principio la relación estaba predestinada a durar poco y así fue. Madonnna y Burroughs se separaron a los 3 meses de haber comenzado a salir. Sin embargo la relación entre ambos seguía amable y diplomática. Aprovecharía, entonces Madonna, las oportunidades que se presentaban y luego sin demasiado sentimentalismo ni gratitud seguiría su camino sin volver la vista atrás. Así habría vivido hasta entonces y así seguiría comportándose durante los próximos años. Fue por esto que la relación que mantuvo con Burroughs, la que no duró más de tres meses, le sirvió a la joven para comenzar el próximo capítulo en su vida.
Poco antes de la separación, Madonna acude a una fiesta donde Norris le presenta a unos amigos: los hermanos Dan y Ed Gilroy, quienes habían formado una banda llamada «The Breakfast Club» («El Club de Desayuno»). Madonna hizo buenas migas con Dan de inmediato y al final de la velada ella le preguntó directamente si no pensaba besarla. Luego Burroughs recordaría: «antes de que me diera cuenta, Madonna ya había cortado conmigo y estaba saliendo con Dan».
Burroughs en la actualidad
Burroughs es el autor de “Voodoo Macbeth” una novela gráfica sobre una obra de Shakespeare que Orson Welles dirigió y protagonizó por 1936 donde también actuó el padre del propio Burroughs. Luego de intentar varias veces de hacerse un lugar en el mundo de la música, y de viajar por Europa con su grupo de House llamado “Kraze” a finales de los 90s, Burroughs decide abandonar por completo el mundo del espectáculo. Actualmente, vive con su esposa e hijo en Mill Valley, California. Burroughs no recuerda con rencor a Madonna, de hecho lo vive como un acontecimiento grato su corto pero intenso romance con la ahora super estrella. En dicimbre de 2012, Burroughs decide publicar un libro con todas las anécdotas que vivió durante aquellos años en New York, a través de la editorial «Whimsy Literay AG» como no podía ser de otra manera, el libro se titulo: «My Madonna: My Intimate Friendship with the Blue-eyed Girl on her arrival in New York» («Mi Madonna: Mi intima amistad con la chica de ojos azules y su llegada a New York»).
Norris W. Burroughs actualmente es escritor e ilustrador nacido en Harlem, New York. Durante su juventud fue un artista de graffittis con cierto reconocimiento en el medio. Los biógrafos de Madonna entrevistaron a Burroughs en varias ocasiones y sus dichos y citas aparecen muchas veces en los primeros años de la carrera de la cantante. Fue Burroughs quien inicia a Madonna en el mundo del arte y la bohemia neoyorquina y fue él también quien el presenta a sus amigos músicos con los que Madonna cambiaría el rumbo de su carrera.
Una noche del invierno de 1979, durante una fiesta, mientras Madonna giraba en el centro de la pista de baile, reparó en ella el artista de graffitti Norris Burroughs. «Recuerdo que llevaba puesta unas mallas con estampado de leopardo. Había gente a su alrededor, pero ella constituía el centro de atención a pesar de que el lugar estaba repleto de gente. Parecía una especie de ritual. Y allí estábamos, mis amigos y yo y toda la gente bailando y cantando YMCA de Village People y Madonna en el medio de todos ocupando el centro de la pista».
Todo era muy magnético y fue entonces que Norris se decidió a abordar a aquella joven bailarina. Al principio Madonna se resistió a los avances del grafitero: “Que te jodan” le respondió con atrevimiento cuando él le dedicó un halago, “me recuerdas a un tipo de la Quinta Avenida que hoy ha tratado de venderme un peine”. Sin embargo al cabo de tiempo Madonna comenzó a relajarse y pregunta:
– “¿Está la cena incluída en esa oferta?”
– “Sí, lo está” respondió Norris.
– “Está bien, entonces tendrá que ser italiana, sino no hay trato”, respondió Madonna.
“Le sugerí que fueramos a comer algo. No había ningún lugar cerca de su departamento, pero en Broadway, debajo del tren elevado había un pequeño restaurante que servían comida cubana y un muy buen expresso. Pedimos café y flan, una especie de postre típico de caramelo; Madonna miró por la ventana hacia la poblada calle. Un joven puertoriqueño la saluda desde los lejos y pude verla devolviéndole el saludo….Me dijo: es intenso aquí. Me gusta, está lleno de vida. Me estoy dando cuenta de cuanto me gusta la música latina. Esto no es New York, es más como “Nueva York”…”
El romance era más físico y sexual que otra cosa, desde el principio la relación estaba predestinada a durar poco y así fue. Madonnna y Burroughs se separaron a los 3 meses de haber comenzado a salir. Sin embargo la relación entre ambos seguía amable y diplomática. Aprovecharía, entonces Madonna, las oportunidades que se presentaban y luego sin demasiado sentimentalismo ni gratitud seguiría su camino sin volver la vista atrás. Así habría vivido hasta entonces y así seguiría comportándose durante los próximos años. Fue por esto que la relación que mantuvo con Burroughs, la que no duró más de tres meses, le sirvió a la joven para comenzar el próximo capítulo en su vida.
Poco antes de la separación, Madonna acude a una fiesta donde Norris le presenta a unos amigos: los hermanos Dan y Ed Gilroy, quienes habían formado una banda llamada «The Breakfast Club» («El Club de Desayuno»). Madonna hizo buenas migas con Dan de inmediato y al final de la velada ella le preguntó directamente si no pensaba besarla. Luego Burroughs recordaría: «antes de que me diera cuenta, Madonna ya había cortado conmigo y estaba saliendo con Dan».
Burroughs es el autor de “Voodoo Macbeth” una novela gráfica sobre una obra de Shakespeare que Orson Welles dirigió y protagonizó por 1936 donde también actuó el padre del propio Burroughs. Luego de intentar varias veces de hacerse un lugar en el mundo de la música, y de viajar por Europa con su grupo de House llamado “Kraze” a finales de los 90s, Burroughs decide abandonar por completo el mundo del espectáculo. Actualmente, vive con su esposa e hijo en Mill Valley, California. Burroughs no recuerda con rencor a Madonna, de hecho lo vive como un acontecimiento grato su corto pero intenso romance con la ahora super estrella. En dicimbre de 2012, Burroughs decide publicar un libro con todas las anécdotas que vivió durante aquellos años en New York, a través de la editorial «Whimsy Literay AG» como no podía ser de otra manera, el libro se titulo: «My Madonna: My Intimate Friendship with the Blue-eyed Girl on her arrival in New York» («Mi Madonna: Mi intima amistad con la chica de ojos azules y su llegada a New York»).
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