LOVELIFE: SEAN PENN 1988 – «ADIOS AL AMOR»

“El es salvaje. Probablemente muera joven. A veces siento que es como mi hermano”.  Madonna sobre Sean Penn en 1985

El matrimonio de Madonna con Sean Penn venía en picada desde mediados de 1987. La extenuante gira de Madonna y las ocupaciones profesionales del actor hicieron que la segunda mitad de aquel año no fuera demasiado buena. Durante la ausencia de su marido, Madonna tuvo un fugaz y polémico romance con el soltero más codiciado del momento, Jonh F. Kennedy Jr., romance que no se vio ajeno a la oposición de Jaqueline Onassis. Cuando Sean Penn regresó de filmar una película en el exterior, se encontró con todos esos rumores sobre el comportamiento de su mujer. Su carácter no había sido aplacado ni siquiera durante los meses que pasó en prisión más temprano aquel mismo año. Las discusiones y las peleas comenzaron a ser nuevamente moneda corriente y el 4 de diciembre de 1987 Madonna presenta por primera vez la solicitud de divorcio debido a “diferencias irrenciliables”. Todo esto se vio reflejado en una nota especial de la revista “People” de diciembre de 1987 titulada “Diario de un Mal Matrimonio” en donde se daba por sentado la ruptura definitiva de la pareja. Sin embargo, la gente aún no había alcanzado a terminar de enterarse de las novedades cuando Madonna decide dar marcha atrás con el divorcio y suspenderlo por completo. Los jóvenes limaron asperezas y decidieron darle una segunda oportunidad a su matrimonio. Siguieron juntos.

Luego de retirar el pedido de divorcio en enero de 1988, la pareja intentó superar los obstáculos y reanudar su relación. Durante el primer trimestre del año se los vio juntos en algunos eventos o en las calles fotografiados por paparazzis. Sean Penn parecía más calmado o al menos intentaba estarlo cuando se cruzaba con algún fotógrafo indiscreto. Para mayo, el actor debe viajar a Tailandia para comenzar a filmar «Corazones de Hierro», mientras que por su lado, Madonna se queda en New York presentando en Broadway la obra «Speed the Plow». Sin embargo, el fantasma de la relación con John F. Kennedy seguía rondando por la mente de Madonna. Hasta se dice que ella misma esperó a Jaqueline Onassis en su camarín luego de terminado el estreno de su obra. Onassis nunca visitó a Madonna y dicen que este desaire como así también los comentarios que la señora Kennedy habría dicho sobre la actuación de la cantante, hicieron que ella decidiera poner punto final a la relación con el galán.

Madonna continuó con sus actividades profesionales y personales y fue aquí cuando entra en escena la comediante Sandra Bernhard. Madonna y Bernhard se conocieron en una fiesta a mediados de 1988 y se convirtieron en íntimas amigas de inmediato. Bernhard le proporcionaba a Madonna la seguridad, el desenfado y la diversión que ninguna otra amiga y ni si quiera su marido podrían darle. Estaban todo el tiempo juntas y no había evento público o privado en donde no estuvieran juntas. Bernhard acompañaba a Madonna durante su obra de teatro, se mostraban en bares y clubes con extremada frecuencia y hasta Madonna apareció sorpresivamente durante un episodio del programa “Late Night” con David Letterman en donde Bernhard era la invitada estrella. Cuando Sean Penn regresó a los Estados Unidos, se encontró con que su matrimonio ahora estaba constituido por tres personas: Madonna, él y Bernhard. Más aún cuando el actor se enteró de la intensa amistad de su esposa con la comediante y sobre todo de los rumores de romance entre ambas (Bernhard se declaraba bisexual), Penn estalló en ira. Algunos dicen que la relación de Madonna con su amiga fue el principio del final definitivo de la pareja. Mientras Madonna seguía mostrándose más a menudo y hasta más cariñosa con su amiga que con su marido, Sean Penn demostraba en cada oportunidad el odio que sentía hacia Bernhad y hacía el comportamiento de su mujer. Simplemente le parecía demasiado.

Para fines de 1988, Sean Penn protagoniza una obra de teatro de David Rave titulada “Hurly Burly” en Los Angeles. Su problema de ira y violencia, ahora se habían comenzado a mezclar con su adicción por la bebida. Penn tenía seriamente problemas de alcoholismo. Para evitar cualquier conflicto, Madonna se instala con su marido (a pesar de la pésima relación que venían teniendo) en su mansión de Malibú y todas las noches, la joven cantante iba a buscar a su marido a la salida del teatro para asegurarse de que no se metiera en más problemas con la prensa que estaba deseosa de alguna reacción violenta por parte del actor. De todos modos, ya era más que evidente que Madonna y Sean Penn no tenían ningún tipo de relación y que su matrimonio estaba terminado. Todo esto ante la mirada querellante de Bernhard que no se despegaba del lado de Madonna y quien insistía a su amiga para que terminase definitivamente la relación con el violento Sean Penn.

“Sean de verdad quería una esposa. Alguien que sea más protectora de lo que yo estaba preparada para ser. Yo luchaba contra esa idea convencional de como se debe comportar una mujer. Y me di cuenta de que es imposible para mi tener una relación si el hombre no está en contacto con su lado femenino”.   Madonna sobre Sean Penn en 1991.

NOCHE DE TERROR

Luego de una gran discusión entre ambos, finalmente Sean Penn decide mudarse a la casa de su padre en Los Angeles, dejando a Madonna sola en la mansión de Malibú. Fueron muchos los factores que llevaron a esta decisión, por un lado, una relación ya fracturada y desgastada como la que tenían, en la que los ataques de violencia y el alcoholismo de Penn se mezclaban con la infidelidad de Madonna con Kennedy y su supuesto romance con Bernhard. Además, Madonna se había negado rotundamente a tener un hijo con Penn y como si esto fuera poco, la cantante había comenzado a tener relación con el actor Warren Beaty para comenzar a filmar “Dick Tracy”. Los rumores de un nuevo affair de Madonna con Beaty no tardaron en llegar a oídos de Penn quien esta vez no pudo contener sus impulsos.

Los rumores dicen que en la madrugada del 28 de diciembre de 1988, Sean Penn trepó el muro de la mansión en Malibú en donde se encontraba Madonna sola e irrumpió violentamente en la casa. Lo que sucedió esa noche aún permanece sin conocerse por completo. Se dice luego de otra fuerte discusión, Penn atacó a Madonna, atándola a una silla, amordazándola y dejándola prácticamente secuestrada en su propia casa. Se dice que el actor golpeaba y abofeteaba a Madonna quien se encontraba completamente inmovilizada, mientras bebía de manera descontrolada. Por un momento, decide salir a comprar más alcohol y luego regresa a la casa para continuar con el castigo a su mujer que ya estaba durando casi ocho horas. Madonna implora a su marido que la desatara para poder ir al baño y cuando éste accede al pedido, la cantante logra salir huyendo de la casa y desde su automóvil llama a la policía mientras se dirigía a toda velocidad a la estación del sheriff. Madonna llega golpeada, con moretones y signos de violencia física y totalmente en shock a la estación de policía de Malibú. Allí realiza una denuncia contra su marido Sean Penn, quien fue interceptado de inmediato por varios oficiales en su mansión. Según el informe y la denuncia policial, los golpes, los insultos y el secuestro de Madonna por parte de Sean Penn existieron. El negó siempre la veracidad de estos dichos y solo dijo que habían tenido una discusión como cualquier otra. Por otro lado, Madonna se negó por completo a hablar del tema. Al día siguiente, Madonna retiró la denuncia contra Sean Penn ya que no quería llevar a juicio a quien fue (o seguía siendo) el amor de su vida. Sin embargo, la petición de divorcio fue solicitada de manera urgente.

El divorcio se formalizo el 25 de enero de 1989. Madonna y Sean Penn ya no eran más marido y mujer. Los bienes se repartieron de manera pacífica a través de intermediarios. Él se quedó con la mansión en Malibú y con todos los muebles, se negó además a recibir dinero del trabajo de Madonna, más allá de que hubieran estado casados y le correspondiera la mitad de todas las ganancias de la cantante. Madonna se llevó todas las obras de arte de la casa y además se quedó con su gran apartamento en New York. Madonna y Penn  pasaron largos meses intentando curar las heridas de un accidentado matrimonio sin embargo, la pasión y el amor que se tenían mutuamente seguía latiendo en lo más profundo de sus corazones.

CUANDO LAS HERIDAS CURAN

Luego de Madonna, Sean Penn contrajo matrimonio con la actriz Robin Wright, con quien pudo establecerse y aparentemente calmar un poco su carácter. Estuvieron casados por más de dos décadas y tuvieron dos hijos. Los jóvenes dejaron de verse y pasaron muchos años alejados. En el documental de 1991 “Truth or Dare”, Madonna expresó que probablemente Sean Penn era el verdadero amor de su vida. En 1992, se lanza el disco «Erotica» en el mismo se incluye la canción «Thief of Heart» («Ladrona de Corazones») que muchos dicen que estaba muy inspirada en Wright, el nuevo amor de Sean Penn. 

“Aún lo amo. Pero debo ser realista, el ya tiene su propia familia. No creo que uno pueda pasar tantos años de la vida con alguien y luego porque ya no estén más juntos, dejar de tener sentimientos hacía esa persona. Probablemente lo ame hasta el día de mi muerte. Creo que entrego mi corazón muy fácilmente”.    Madonna sobre su relación con Penn en 1991

Madonna no volvió a ver a Penn personalmente hasta 1995 cuando la cantante recibe un premio en los “VH1 Fashion Awards”, el encargado de entregar el galardón fue el mismísmo Sean Penn. Ante la mirada atónita de Madonna, el actor abraza a su ex mujer en medio de una ovación por parte del público. Madonna, un poco turbada por la situación sólo pudo decir que eso había sido una “jugada sucia de VH1”. Luego de esto, los rumores de un encuentro entre Madonna y Sean Penn ese mismo año comenzaron a circular. Se decía que ambos habían pasado la noche en el hotel “Carlyle” de New York  y que Madonna había pedido que la dejara embarazada. Por supuesto que esto nunca se confirmó. Al poco tiempo, Madonna comienza la relación con el entrenador Carlos Leon, quien fuera más tarde padre de su primera hija.

Recién 17 años después, pudimos ver un nuevo acercamiento entre Madonna y su ex marido. Sean Penn fue visto en primera fila durante uno de los shows del MDNA Tour en octubre de 2012 en donde el actor solo pude decir halagos sobre la cantante, “es grandiosa” exclamaba. El 24 de septiembre de 2013, la pareja volvió a reunirse esta vez para el estreno del evento de Madonna “Secret Project”, Madonna y su ex marido se mostraron cariñosos y amables, conversaron por largo rato y posaron para fotografías juntos (ahora sin los conocidos arranques de violencia de Penn). En noviembre de ese mismo año, Madonna y su hijo Rocco visitaron el trabajo solidario que la fundación de Sean Penn estaba realizando en Haiti. Desde entonces, la cantante y el actor se unieron para apoyarse mutuamente en sus causas benéficas.

En 2015, Sean Penn asistió a dos shows del “Rebel Heart Tour” en New York y luego en Vancouver. Los rumores de que la pareja estaba nuevamente junta comenzaron a surgir. Madonna declaró que recién “luego de 30 años Sean Penn a reconocido su arte”. En diciembre de 2015, Madonna finalmente y después de 27 años dio una declaración acerca de lo sucedido aquella fatídica noche de diciembre de 1988: «Soy consciente de las acusaciones hacia Sean que han surgido a lo largo de los años sobre los incidentes, el ataque y los abusos hacía mi, lo que resultó en el arresto de Sean por violencia doméstica. Sean nunca me atacó, nunca me ató ni me agredió físicamente y cualquier otra versión diferente es completamente exagerada, maliciosa y falsa». 

El 9 de enero del 2016, Madonna se presentó como una invitada sorpresa en la “5° Annual Sean Penn & Friends Help Haiti Home Gala”  en el Montage Hotel de Beverly Hills. Durante el evento, Madonna volvió a posar junto a Penn y además interpretó con su ukelele una acústica versión del clásico “La Vie en Rose”. Luego en diciembre de ese mismo año, Penn devolvió la gentileza participando durante el evento Art Basel a beneficio de la Fundación «Raising Malawi». Durante el mismo, Madonna bromeó con su ex marido diciendo que «aún lo amaba y que se volvería a casar con él por la suma de 150 mil dólares para su fundación». 

“Es una mujer fantástica a la que tuve gran amor. Era un fuego. Ella misma, fuera de todo lo que viene con ella. ¿Pero con un matrimonio? ¿En aquel momento de mi vida? Hay veces en donde uno debe caminar entre las llamas. Creo que ella me describiría de la misma manera”.       Sean Penn sobre Madonna 2015.

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