UNA MIRADA RETROSPECTIVA AL ALBUM DE MÚSICA DANCE QUE TODAVIA TIENE A LOS FANS FASCINADOS
05 NOVIEMBRE 2025
Por Giulio Mazzoleni
«(‘American Life’) fue el álbum que menos vendió de mi carrera, pero uno de mis discos favoritos de siempre”, le dijo Madonna a Harry Smith de la CBS en «The Early Show» a finales de 2005. “Pero de lo que estoy agradecida es de poder seguir haciendo lo que hago. Y… bueno, la gente no lo aceptó. No pasa nada. Recojo mi corona del suelo, me la vuelvo a poner y sigo adelante. Está bien”.
Su siguiente álbum, «Confessions on a Dance Floor», lanzado hace 20 años, el 9 de noviembre de 2005, la catapultó de nuevo a la cima. «American Life» no fue precisamente un fracaso (alcanzó el número uno en el Billboard 200 e incluía el éxito «Die Another Day», que llegó al top 10 del Billboard Hot 100), pero «Confessions» era justo lo que fans y críticos anhelaban. «American Life» permaneció 14 semanas en el Billboard 200, mientras que «Confessions» —otro número uno en el Billboard 200— se mantuvo en la lista durante 37 semanas. El sencillo principal, «Hung Up», llegó al número 7 del Hot 100 y sigue siendo una de sus canciones más queridas, y la gira de Madonna al año siguiente estableció un récord histórico.
En Estados Unidos, «Confessions» se posicionó como el segundo álbum de música dance más vendido de la década del 2000, solo superado por «Demon Days» de Gorillaz , según Luminate. Madonna ganó el Grammy al mejor álbum de música electrónica/dance en 2007, mientras que el «Libro Guinness de los Récords» la reconoció como la artista de mayor edad en alcanzar simultáneamente el número uno en las listas de sencillos y álbumes del Reino Unido con «Hung Up» y «Confessions», respectivamente. ¿Podría considerarse esto discriminación por edad a la inversa? Con motivo del 20 aniversario del álbum, aquí tienes nueve cosas que quizás no sepas sobre «Confessions on a Dancefloor».
Giulio Mazzoleni es el autor de «Madonna Songbook», un lujoso libro de gran formato que recorre toda la trayectoria musical de Madonna, con un análisis exhaustivo de más de 500 canciones, tanto publicadas como inéditas, escritas, producidas e interpretadas por ella. El libro se puede importar a Estados Unidos a través de «Fishpond», «AbeBooks» o directamente de la editorial original, «Edizioni Antiga». Puedes encontrarlo en Instagram como @MadonnaSongbook.
ALGUNAS DE LAS CANCIONES NACIERON DE PROYECTOS QUE NO LLEGARON A BUEN TÉRMINO
Madonna estaba trabajando en un musical titulado «Hello Suckers!», para el cual compuso varias canciones. Por aquel entonces, el director Luc Besson le propuso otro concepto musical: una película sobre una mujer que viajaba en el tiempo, deteniéndose en diferentes épocas del siglo XX. Madonna colaboró con Stuart Price en nuevas canciones para el proyecto, pero tras leer el guiÓn, se dio cuenta de que no era para ella. «Había trabajado con muchísimos compositores y me sentía muy decepcionada de que toda mi creatividad no tuviera salida», declaró a la revista «Attitude» en un reportaje de portada de 2005. Le atraían especialmente los temas que capturaban la energía de la era disco de los 70S, algunos de los cuales se convirtieron en la base de «Confessions on a DanceFloor».
APARTE DE MADONNA, EL ALBUM FUE CREADO POR UN EQUIPO COMPLETAMENTE EUROPEO
Madonna planeó inicialmente crear el álbum con el productor francés de música electrónica Mirwais, con quien ya había colaborado en «Music» y «American Life». Ambos habían desarrollado varios temas prometedores, pero Mirwais finalmente se retiró del proyecto por motivos personales. Buscando un nuevo colaborador creativo, Madonna recurrió a Stuart Price, un prometedor DJ y productor británico que había sido el director musical de sus giras recientes. Madonna amplió aún más el equipo incorporando a dos dúos de producción suecos: Bloodshy & Avant (conocidos por su trabajo en «Toxic» de Britney Spears) y Bagge & Peer, quienes habían trabajado en «All Nite (Don’t Stop)» de Janet Jackson.
Madonna y Price coprodujeron la mayor parte del álbum. El resultado fue un disco impregnado de ritmos disco, pero con influencias del pop sueco vanguardista, el house francés y el electro-disco británico, con sutiles guiños a Pet Shop Boys, Depeche Mode y Daft Punk. El sonido era inconfundiblemente europeo, pero inteligentemente adaptado para atraer al público estadounidense.
«HUNG UP» SE CONCRETÓ RÁPIDAMENTE
Una noche, mientras Stuart Price conducía de Liverpool a Londres tras una sesión de DJ, la canción «Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight)» de ABBA sonó en la radio y enseguida le llamó la atención. Pensó que podría ser un sample excelente. En su siguiente sesión, Price experimentó repitiendo el riff principal en bucle, pasándolo por un filtro y añadiéndole el sonido de un reloj haciendo tictac. Unos días después, Madonna contactó a Price para crear nuevo material disco, describiendo el sonido que buscaba como «ABBA drogado», según el libro de Lucy O’Brien, «Madonna: Like an Icon». Price le mostró en qué había estado trabajando. Madonna reconoció al instante el potencial melódico. Escribió las estrofas en unos diez minutos y grabó rápidamente una maqueta. Esa primera toma se convirtió en la versión final del disco.
LAS CANCIONES SE PROBARON EN CLUBES DE TODO EL MUNDO MIENTRAS AÚN ESTABAN EN PROCESO DE PRODUCCIÓN
Durante la creación del álbum, Price también pinchaba como DJ por todo el mundo, desde Ibiza hasta Australia. Probaba en secreto los temas que él y Madonna estaban creando, incluyendo versiones instrumentales en sus sesiones. Desde su cabina, Price grababa la reacción del público y luego enviaba las grabaciones a Madonna. De vuelta en Londres, ambos revisaban los vídeos juntos, comentando qué funcionaba y qué no. Imagínense a esos desprevenidos asistentes a los clubes bailando al ritmo de «Hung Up», «Jump» o «Sorry» meses antes de que las canciones se publicaran.
SE LANZARON DOS VERSIONES DEL ÁLBUM
Mientras terminaba el álbum, Madonna tuvo la idea de unir todas las canciones en una mezcla continua, una lista de reproducción perfecta para fiestas, que recordaba a su innovadora colección de remixes de música dance de 1987, «You Can Dance». Esta decisión requirió añadir algunos compases y sobregrabaciones para garantizar la continuidad. La mezcla continua se publicó en CD (y en una reciente edición en vinilo argentino), así como en iTunes como descarga de una sola pista de 56 minutos; sin embargo, en la era del streaming, la versión con mezclas separadas se ha convertido en la preferida en las plataformas digitales.
LAS TOMAS DESCARTADAS ERAN TAN BUENAS COMO LAS CANCIONES DEL ÁLBUM
Madonna grabó cuatro canciones adicionales, «Triggering», «Super Pop», «Fighting Spirit» e «History», que no llegaron a la versión final, pero que fácilmente podrían haber formado parte del álbum. «Triggering» se filtró en internet, pero aún no se ha publicado oficialmente. «Super Pop», inspirada en el juego de mesa «If I Were», se lanzó exclusivamente para los miembros del Club de Fans Oficial de Madonna. «Fighting Spirit» apareció como bonus track en la edición especial limitada del álbum, mientras que «History» fue la cara B del último sencillo, «Jump», y es la única de las cuatro disponible actualmente en Spotify.
Se filtró en línea otra canción, «Keep the Trance», de las sesiones de Mirwais, en forma de demo preliminar. El sencillo de Madonna de 2007, «Hey You», aparentemente reelaboró parte de esa letra en una nueva composición. Mirwais, como parte del dúo YAS, reinterpretó algunos elementos de la canción en «Get It Right» para el álbum «Arabology» de 2009 .
LA MITAD DE LAS CANCIONES DEL ÁLBUM FUERON REMEZCLADAS Y PROMOCIONADAS EN CLUBES
«Hung Up», «Sorry», «Get Together», «I Love New York», «Future Lovers» y «Jump» fueron remezcladas y promocionadas en clubes de todo el mundo (al igual que «History», la cara B de «Jump»). Un lanzamiento especialmente apreciado fue una edición limitada en triple vinilo con remezclas de Jacques Lu Cont, Thin White Duke, Man With Guitar y Paper Faces, seudónimos que Stuart Price utilizaba para distinguir sus diferentes estilos de mezcla. Pet Shop Boys, Paul Oakenfold, Tracy Young, Chus & Ceballos, Axwell, Junior Sanchez, Bill Hamel, Archigram, Danny Howells, Dick Trevor, Tiefschwarz y James Holden también colaboraron en las remezclas de «Confessions».
REMEMORANDO SUS RAÍCES, MADONNA INTERPRETÓ LAS CANCIONES EN PEQUEÑOS CLUBES
Tras reconectar con la escena de clubes donde su carrera despegó, Madonna promocionó el álbum con una serie de conciertos íntimos. El primero fue un evento transmitido en directo desde el «Koko» de Londres (antiguo «Camden Palace»), el mismo lugar donde había debutado en el Reino Unido en 1983. También participó en la legendaria noche «GAY» del «Astoria» de Londres y actuó en el «Studio Coast» de Tokio, marcando así su primera visita a Japón en 12 años. El último de estos eventos exclusivos fue una aparición sorpresa en «Coachella» 2006, preparada deliberadamente para un público reducido bajo la carpa de baile.
LA GIRA ESTABLECIÓ UN RÉCORD HISTÓRICO
Cuando Madonna llevó de gira su «Confessions on a Dancefloor», invirtió fuertemente en tecnología de sonido de vanguardia y diseño de producción. La gira «Confessions», que Billboard aclamó como la mejor de su carrera en 2024, recaudó 194 millones de dólares con 1,2 millones de asistentes, según Billboard Boxscore. Al finalizar en 2006, se convirtió, en aquel entonces, en la gira más taquillera de una artista femenina.
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DIVINA MADONNA 
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