En esta nota podemos ver como el humor de Madonna no era del todo bueno a mediados de 1988. Si bien su obra en Broadway «Speed the Plow» era un éxito en ventas, las críticas no la acompañaban y seguían insistiendo con titulares de que ella no sabía actuar. Además la situación con su marido Sean Penn continuaba estando tirante; casi ni se los veía juntos en público y cuando aparecían se mostraban discutiendo o distantes. Todo esto hizo que Madonna no estuviera muy contenta y predispuesta para algunas fotografías robadas como en este caso.
Una mañana de junio, Madonna empujó y maldijo a Keith Sorrentino, un niño de tan sólo 10 años de edad, hermano menor de una fan enfermizamente obsesionada llamada Darlene. La joven fanática era una molestia constante acosando el departamento de Madonna y tomando fotografías aun cuando se le había advertido que no lo hiciera. Darlene y su hermano Keith se encontraban haciendo guardia frente al apartamento de Madonna en la zona oeste del Central Park. Cuando la cantante salió de su casa, el niño la interceptó para solicitarle un autógrafo. La cantante decidió ignorar al niño, sin embargo, este toma su cámara fotográfica portátil e intenta robar una instantánea de la diva del pop. Fue aquí cuando Madonna explotó atacando a Keith, tirando sus cosas al suelo e intentando quitarle su cámara (algo habría aprendido de su marido).
En ese mismo momento otro fan que se encontraba presente identificado como Michael Lupinacci, tomó dos fotografías que registraron la violenta reacción de la reina del pop mientras luchaba con sus acosadores. Lupinacci no perdió ni un segundo y llamó al «National Enquirer» y se reunió con Liz Rosenberg (ex RRPP de Madonna) y le vendió sus fotografías por una buena suma de dinero. «Nunca más volveré a ver a Madonna con los mismos ojos» declaró Lupinacci en aquel momento muy decepcionado.
Rosemberg extendió un comunicado explicando que Madonna se encontraba bajo una enorme presión psicológica y emocional. Que lamentaba profundamente el hecho ocurrido y que deseaba que nunca hubiese sucedido. Por su parte, la estrella se negó a hacer declaraciones al respecto.
DIVINA MADONNA 
Pingback: NUM0010: “LITTLE WIFE”