«LATE NIGHT WITH DAVID LETTERMAN»

El viernes 1° de Julio de 1988, la actriz y comediante Sandra Berhard estaba como invitada principal en el programa «Late Night with David Letterman» transmitido por la NBC. En el mismo, Bernhard estaba siendo entrevistada acerca de su espectáculo unipersonal que estaba causando furor titulado «Without You I’m Nothing». Sin embargo, luego de la mitad del programa, una visita sorpresa de Madonna se robaría el resto del show. Bernhard y Madonna se conocían desde hacía algunos años pero no fue que hasta principios de 1988  se hicieron amigas íntimas. Debido a que se las veía todo el tiempo juntas y que Bernhard se declaraba abiertamente bisexual, los rumores de romance entre ambas comenzaron a sonar cada vez más fuerte.

Las amigas decidieron jugar entonces, un pequeño papel y sacar algo de rédito mediático de estos rumores y fue así como Madonna «irrumpió» sorpresivamente en el set de la NBC durante el programa de Letterman. Esta sería la segunda vez que Madonna participaba de un programa de entrevistas (la primera fue con Johny Carson en 1987) y si bien en esta ocación la invitada principal era la comediante Bernhard, la ya proclamada diva del pop se robó la atención de todos. La entrevista salió de control, al parecer Madonna y Sandra tenían pensado intentar generar algo de sospechas y seguir acrecentando el rumor de que tenían un romance. Juego de palabras, dobles sentidos, intencionalidad en los dichos, todo se convirtió en un gran caos que el mismo Letterman no pudo contener ante los aplausos y los gritos desenfrenados de la audiencia quienes no se esperaban para nada la presencia en vivo de Madonna. Para rematar todo esto, ambas aparecieron vistiendo exactamente iguales, como si fueran gemelas: camiseta blanca mangas cortas, bermudas de jean, botines negros y medias blancas. Parecían dos niñas recién salidas del colegio.

Cuando Madonna hace su aparición en el set, Bernhard se levanta para recibirla con un fuerte abrazo y David Letterman le indica a la cantante que se ubique en el asiento junto a él, donde antes estaba Bernhard. Madonna pide permiso a su amiga para ocupar su lugar a lo que Bernhard le contesta con un «no» rotundo. Letterman exclama «pero es mi programa» intentando demostrar quien da las órdenes allí, sin embargo, Madonna obedece a Bernhard y se ubica en el sillón más apartando explicando: «ella es muy territorial», a lo que Bernhard remata: «esta chica se quedará justo aquí». Letterman comienza a tener una plática con Madonna mientras Bernhard lanzaba algunos comentarios irónicos. Madonna comenta: «ella detesta cuando se habla de ella» a lo que la comediante replica palmeándole la espalda: «oh porque tú no tienes ese problema seguramente». Sandra y Madonna se vieron muy divertidas, se abrazaban y se decían «te amo», en un momento, Madonna dice «no puedo creer que estemos usando exactamente el mismo atuendo» a lo que Sandra responde entre carcajadas «es cierto, ¿cómo pudo haber pasado?». 

Letterman intenta tener una breve entrevista con Madonna aprovechando que una de las mujeres más famosas del momento estaba ahí sentada y sin ningún tipo de promoción previa. Letterman pregunta a Madonna sobre su obra «Speed the Plow» elogiando el trabajo de Madonna. El conductor le pregunta si ella está contenta con la obra a lo que Madonna responde con un dubitativo «mmm»…Berhnard interrumpe gritando «¡Ella odia la obra. Se siente miserable!»; entre risas Madonna responde gritando y tomándose de la cabeza: «¡Es verdad!¡Me quiero ir!». Luego intentando recomponer la frase, ambas dijeron que todo era una broma para un show de comedia que Madonna estaba preparando. «Solo estoy bromeando contigo» decía Madonna a Letterman. Sandra Bernhard se mostraba exaltada, gritaba, se levantaba de su silla, mientras Madonna trataba de mantener la compostura. Hablaron luego de su amistad, de sus salidas nocturnas junto a la actriz Jennifer Grey, comentaron que el grupo de amigas salían a bares y clubs y a bailar frecuentemente. Al ir finalizando la entrevista, Madonna comienza su pequeño acto: «Sandra, creo que tenemos que decir la verdad…creo que debemos ser honestas»; Bernhard jugaba a no entender a lo que Madonna se estaba refiriendo. «Debemos enfrentar la verdad» decía la cantante, todo iba en dirección a los rumores de que ambas tenían una relación lésbica. «David, ¿quieres saber la vedad?», continua Madonna, «a ella no le importo, ella no me quiere. Ella ama a Sean y me ha estado usando para llegar a él. Se lo presenté una noche en casa de Warren Beaty y desde entonces ha intentado llegar a él…» con esto Madonna hecha por tierra los rumores que la acercaban a su amiga e intenta sugerir que en realidad Bernhard estaba enamorada de Sean Penn y no de ella. Letterman no se vió demasiado contento con el resultado de la caótica entrevista y pronto dio por finalizado el acto. Se dice que luego de esta aparición y de estos comentarios de Madonna, Sean Penn quedó furioso con la cantante y la relación entre ambos comenzó a deteriorarse cada vez más.