MADONNA Y UN ROMANCE DE CASI TRES AÑOS CON EL BAILARIN FRANCÉS.
DICIEMBRE 2013
Mientras Madonna estaba en la cima del mundo y disfrutando del éxito de unos de los discos más vendidos de la historia de la música, nos referimos a «True Blue» en 1986. En el otro extremo del mundo, más precisamente en Lyon, Francia, nacía Brahim Zaibat quien años más tarde se convertiría en uno de los amores de la Reina del Pop. Patricia Vidal, la madre del joven comentó en 2010: «Madonna ya era una gran estrella cuando aún yo estaba en el colegio y mientras Brahim crecía… toda la situación es muy extraña».
Zaibat, de orígen algerino, nació en una familia de clase obrera establecida en la ciudad francesa y desde pequeño se inclinó por el mundo de la música y el baile. Es el mayor de cuatro hermanos y su madre los crió sola. En el colegio era bastante bueno y descubrió el baile en el secundario; “Mi pasión por el breakdance me llevó a descuidar mi educación”. En su adolescencia comenzó a estudiar baile y se destacó por su talento y sus habilidades acrobáticas. Su carrera como bailarín comenzó en la banda de hip-hop llamada «Baby Boom Crew» y más tarde en 2001, se unió a la «Pockemon Crew». En 2003 ganó su primer título de campeón mundial en la «Battle of the Year» y al año siguiente, ganó dos títulos de «Liga Europea». En 2005, comenzó a participar como bailarín del programa «Star Academy». Ese mismo año ganó a dúo con B-boy Lilou, la «Freestyle Session» en Seúl; en 2006, ganó el «Campeonato B-Boy» del Reino Unido con su equipo y un año después, ganó, nuevamente con su equipo, el campeonato mundial «KB BBOY». A partir del 2008 se unió al gruó «Flying Steps». En 2010, ganó su último título de campeón del mundo en Japón.
Fue ese mismo año, 2010, cuando Brahim Zaibat fue contratado para participar en el evento de lanzamiento de la nueva colección de ropa juvenil «Material Girl», diseñada por Madonna y su hija Lourdes María. Allí la Reina del Pop quedó impactada por el carisma y el físico de este joven bailarín 28 años menor que ella. Desde encontes, Zaibat comenzó a estar cerca de Madonna, sin embargo, no oficializaron su romance hasta casi fines de 2011.
Ese año, durante el evento especial de «Smirnoff», en donde se buscaba bailarín para la nueva gira de Madonna, Zaibat ya estaba acomodado al lado de Madonna y ofició de jurado para dicha elección (en ese momento ya llegaban un año de relación). Madonna realizó declaraciones al respecto de su nuevo romance en el programa «Nightline» de la cadena ABC: «No estaba en mis planes tener una relación con un jovencito… simplemente sucedió. Soy una romántica. Cuando conozco a alguien que me importa en lo que menos pienso es en su edad«, declaró.
Las primeras imágenes públicas de Madonna y Brahim fueron durante el cumpleaños de Madonna en agosto de 2011, en donde la pareja se mostró más que cariñosa para deleite de los paparazzis durante un fin de semana de relax en «The Hamptons». Desde entonces, Zaibat no se ha despegado del lado de Madonna y cada foto que se tomaba de la estrella, su nuevo «boy-toy» aparecía sonriendo.
Para 2012, Zaibat participó como bailarín del gran show del medio tiempo del «Super Bowl» realizado en Indianapolis en febrero y meses más tarde, inició la gira por todo el mundo con «The MDNA Tour» (cabe aclarar que Zaibat no tuvo que audicionar para este tour). Durante esta gira, Brahim tuvo varios momentos destacados, sobre todo en «Vogue» y en «Candy Shop», canción en donde se besa apasionadamente con Madonna.
«Cuando la conoces en el día a día… su verdadero nombre es Madonna, no es su nombre artístico, y cuando estás con Madonna y conoces a la verdadera persona que se esconde detrás de todo lo demás te das cuenta de que ella es como tú y como yo. Ella es de la edad de mi madre. Bueno, de hecho es un poco mayor que ella. Pero cuando vives todos los días con ella no aparenta la edad que tiene«, comentó el joven durante el mejor momento de su relación.
En esa misma entrevista en 2012, Madonna se atrevió a confesar que sus cuatro hijos son muy imporantes para ella, pero que además necesita la compañía de una pareja: «No quiero vivir mi vida por mi cuenta. Me encanta ser madre. Mis hijos me inspiran de muchas maneras, pero necesito un socio en mi vida y creo que la mayoría de la gente piensa así. Nunca he vivido una vida convencional, por lo que es algo descabellado pensar que voy a empezar a hacerlo ahora». Eso sí, Madonna también aclaró que no podría estar con un hombre que conecte con sus cuatro hijos: «Tiene que ser alguien que tenga una gran conexión con mis hijos y que sepa que para ellos será un modelo a seguir».
Como todos los novios de Madonna, Zaibat tuvo tratamiento VIP desde el inicio de la relación con lujosos hoteles, viajes alrededor del mundo, vacaciones en lugares exóticos y paradísiacos y, por supuesto, todo el brillo, glamour y los flashes en cualquiera de las presentaciones públicas que hicieran. «Vivíamos juntos, así que claro que me ocupaba de sus hijos. Les trataba como si fueran mis hermanos o hermanas, como a mi familia. Es que eran mi familia…» comentó el bailarín. Desde el inicio de la relación muchos pronosticaban un rápido descenlace por varios factores. Primero el idioma, Zaibat no dominaba mucho el inglés y Madonna no era muy buena con el francés. Otro factor, que aunque la cantante dijera que no era relevante, al parecer para muchos sí lo era y fue la gran diferencia de edad que los separaba, 28 años precisamente (justo la misma cantidad de años que separaban a Madonna de su última relación, el modelo Jesús Luz) y por último, la religión. Brahim es musulmán practicante y Madonna continuaba con su práctica espiritual de la Kabbalah.
Sin embargo, y pese a todos estos pronósticos, la pareja continuó por varios años. Zaibat había generado muy buena relación con los hijos de Madonna, estaba en la casa de la diva, se encargaba de muchos factores domésticos lo que a ella le generaba mucha confianza. Por otro lado también compartían proyectos juntos, además de la música y el baile. En 2013, Zaibat lanzó su propia colección de ropa urbana «Defend Paris» a la cual Madonna ayudó con mucha publicidad y prensa.
Sin embargo, en 2013, las cosas comenzaron a enfriarse entre ambos. Las obligaciones laborales comenzaron a distarcialos y las agendas simplemente no coincidieron. Las visitas se hicieron menos frecuente y el vínculo había quedado prácticamente dependiente del teléfono celular. Zaibat empezó a tener más protagonismo en Francia (mucho de esto gracias a su relación con Madonna) y en diciembre firmó contrato con el programa de televisión «Mira quien baila». Al parecer, esto fue el motivo que llevó a Madonna a tomar la decisión de finalizar la relación. Muchos allegados comentan que Madonna se habría sentido un poco «utilizada» por Zaibat en el último año de relación y fue por esto que el romance llegó a su fin.
Madonna continuó con su vida y su trabajo y en 2015 lanzó su disco «Rebel Heart» y a pesar de que ya había pasado más de un año y medio de su ruptura con Zaibat, muchos comentan que habría dedicado dos canciones del álbum al joven bailarín: «Heartbreak City» y «Unapologetic Bitch». Esta última tiene las filosas frases: «Sé que te habría gustado que me quedara en casa llorando. Pero eso no va a suceder, y la razón es la siguiente: cuando lo hacíamos, tengo que admitirlo, no me quedaba satisfecha. Yo descorcho botellas que nunca te podrás permitir y celebro fiestas en las que jamás podrás entrar», saquen sus propias conclusiones…
Luego de su ruptura con Madonna, Zaibat continuó con su carrera como bailarín. En 2014 inició una gira con el show «Danse avec les stars» y durante ese año realizó su propia gira con «Rock it All» a través de Francia. En 2015, tuvo un rol principal, además de ser uno de los directores artísticos de la obra «Los Tres Mosqueteros». Zaibat sigue dedicándose a la música y a la danza, participando en programas de televisión y desarrollando proyectos personales.
DIVINA MADONNA 
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