VARIEDADES

«LIVE TO TELL» – LA POLEMICA 20 AÑOS DESPUÉS


Más que cualquier otra estrella pop, Madonna ha creado su reputación por combinar lo que la mayoría de la gente consideraría opuestos naturales: la religión y el sexo. El uso de la iconografía y la imagineria religiosa ha sido moneda frecuente en la carrera de Madonna, desde sus manera de vestir hasta sus canciones o presentaciones sobre el escenario, la imagen del Catolicismo estuvo siempre presente y de una manera muy marcada.

La canción “Live to Tell” es una oscura, densa y dramática balada, que Madonna compuso en 1986 para acompañar el film protagonizado por su, por entonces marido, Sean Penn. La temática del tema ha sido discutido varias veces y muchos parecen aún tener el interrogante de que quiso decir Madonna el escribir la canción. “Live to Tell” trata seguramente sobre un secreto, algo que está guardado y oculto en lo profundo del ser esperando en algún momento ser revelado. Pero ¿Qué es esto que Madonna mantiene fuera de la luz? Algunos piensan de que se trata de las relaciones amorosas y del conflictivo vínculo que en ese momento mantenía con su marido; otros piensan se trata de algún trauma lejano de la niñez o de alguna situación familiar; su violación, el aborto, el pecado y hasta el estigma del SIDA se han puesto sobre la mesa como probables temas de inspiración para componer “Live to Tell”. La propia cantante no lo ha develado y al parecer no tiene intenciones de hacerlo cuando en una entrevista respondió: “puede ser que se trate sobre mis experiencias, mi infancia o puede ser que no; tal vez sea algo que leí en alguna novela. Lo que dice la canción es cierto, pero no necesariamente tiene que ser autobiográfico”. A pesar del intrigante mensaje, la balada fue un éxito comercial y se convirtió en otro N°1 para la cantante allá por 1986.

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Madonna en el video «Live to Tell» en 1986

Pero ¿Que pasó 20 años después que esta canción salió nuevamente a flote y gracias a una polémica que se desató a nivel mundial? Durante su gira “Confessions Tour” realizada en el 2006, Madonna interpreta la canción subida a una gigantesca cruz de espejos, en pose de crucifixión y remata con una corona de espinas de fantasía sobre su cabeza. La reacción fue inmediata y la polémica se desparramó como reguero de pólvora por todas partes. No sólo líderes católicos salieron a dar batalla a lo que consideraban el ultimo acto de rebeldía de la cantante, sino que también, grupos de varias otras religiones se sumaron a la lucha. “Live to Tell” debe tener en algún punto, alguna connotación religiosa para Madonna. Recordemos que algo similar sucedió en 1990 cuando en el contexto de su gira “The Blonb Ambition Tour” el mismo Papa Juan Pablo II llamó a boicotear los shows en Roma, alegando que el mismo era ofensivo para la Iglesia. Durante el “Blond Ambiion” Madonna interpreta temas como “Like a Prayer”, “Live to Tell” y “Oh Father” en un escenario que representa el interior de una iglesia. En el 2006, la historia parece repetirse cuando la cantante tuvo que salir a dar explicaciones de su interpretación debido a las acusaciones de los grupos religiosos.

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Madonna interpretando «Live to Tell» en 1990 durante «The Blond Ambition»

Por ejemplo, en Düsseldorf, Alemania, se presentaron amenazas de grupos católicos conservadores, de demandar a Madonna por blasfemia y la Arzobispo Protestante Margot Käßmann declaró que: “tal vez la única manera de que una estrella vieja como Madonna pudiera atraer la atención de la gente sea ofendiendo los sentimientos religiosos del pueblo”. Por otro lado, la Iglesia Ortodoxa Rusa como así también la Federación de Comunidades Judías en Rusia (FJCR) describió la actuación de Madonna como “inmoral” y llamó a todos los miembros de la comunidad para boicotear su proximo show en Moscú. David Muir de la Alianza Evangélica de Londres expresó: “El uso de la imaginería cristiana por Madonna es abusiva y peligrosa. La reacción del cristianismo en relación a este tipo de cosas, tiende a ser de apaciguar la situación pero si esto mismo se hiciera con la iconografía de otras religiones la reacción sería totalmente diferente”; lo dijo con una leve y delicada referencia a los actos terroristas acontecidos por fundamentalistas del Islam.

Live to Tell - Confessions Tour (23)
Madonna interpretando «Live to Tell» durante el «Confessions Tour»

La presentación del show en el Estadio Olímpico de Roma, ubicado cerca del Vaticano, fue condenado y considerado como acto de hostilidad hacia la Iglesia Católica por gran cantidad de líderes religiosos. El cardenal italiano Ersilio Tonini declaró que el concierto era “un desafío blasfemo hacia la Fé y una profanación de la Cruz”; también pidió que Madonna fuera excomulgada. El Reverendo Manfredo Leone la llamó “irrespetuosa, de mal gusto y provocadora”. Los líderes de la comunidad musulmana y judía también mostraron su desaprobación ante la actuación de Madonna. Mario Scialoja, la cabeza de la Liga Musulmana de Italia, comentó: “Creo que su idea es del peor gusto y que lo mejor podría hacer es regresar a su casa”. Riccardo Pacifici, el vocero de la Comunidad Judía de Roma dijo: “Es un acto de falta de respeto y hacerlo en Roma, lo hace aún peor”. Ante toda esta polémica, y como lo habría hecho 16 años atrás en 1990 durante su “Blond Ambition Tour”, cuando Madonna tuvo que salir a declarar ante las acusaciones del Vaticano, la cantante volvió a realizar una declaración en defensa a todas estas acusaciones:

“Estoy muy agradecida de que mi show fuera tan bien recibido en todo el mundo. Pero parece que hay muchas malas interpretaciones sobre mi aparición en la cruz y quiero explicarlo de una vez por todas. Hay un segmento en mi show, en donde tres de mis bailarines se ‘confiesan’ o comparten horribles experiencias de su infancia que salen a la luz. Mi propia ‘confesión’ sigue después y se lleva a cabo en la Cruz de la cual posteriormente desciendo. Esto no es una burla hacia la iglesia. Y no es diferente a alguien que use una cruz o que “lleve su Cruz” como lo dice la Biblia. Mi actuación no ni anti-cristiana, ni sacrílega ni blasfema. Al contrario, es mi manera de alentar al público para que se ayuden mutuamente y comiencen a ver al mundo como una unidad. Creo en lo profundo de mi corazón de que si Jesús estaría vivo, haría exactamente lo mismo. Mi intención específica es mostrar los millones de niños en África que se mueren día a día y que viven sin ningún cuidado, sin medicinas ni esperanzas. Le estoy pidiendo a la gente que abra sus corazones y sus mentes y se involucren de la manera que cada uno pueda. La canción termina con un segmento de el “Libro de Mateo” que dice: ‘Cuando tuve hambre, tú me alimentaste. Cuando estaba desnudo, tú me vestiste. Cuando estuve enfermo, tú me cuidaste y Dios respondió: todo lo que hiciste por el más débil de mis hermanos…lo hiciste por mí’. Por favor, no emitan un juicio de valor sin antes ver mi show”.

Live to Tell - Confessions Tour (25)

Por lo que vemos y como sucede muy a menudo, en situaciones como ésta dejamos de ver lo importante para localizarnos y centrarnos en lo que escandaliza. Sí, Madonna ha aparecido en el escenario sobre una cruz y con una corona de espinas, pero su interpretación en el “Confessions Tour” no ofensiva ni es irrespetuosa. La imagen de Cristo crucificado es una de las imágenes más frecuentemente reproducidas. No existe en la enseñanza oficial del cristianismo, la tendencia a desalentar a un artista para interpretar y/o representar la crucifixión de Cristo; no sucede lo mismo con el Islam que determina que cualquier interpretación o descripción visual de Alá está fuera de los límites permitidos. Claro que Madonna no es la única artista que ha utilizado la iconografía religiosa. Por ejemplo, John Lennon ha sido quien ha llegado más cerca con una declaración que pareció ser profética: “Como van las cosas, vendrán a crucificarme”, frase tomada de “The Ballad of John and Yoko” o qué podríamos decir de la obra musical “Jesus Christ Superstar” en donde no solo se recrea la crucifixión de Cristo sino toda su vida. Más recientemente, los raperos Nas y Sean “Puffy” Combs usaron la imagen de la crucifixión en el video de “Hate Me Now” y Kanye West apareció en la tapa de la revista “Rolling Stone” con una corona de espinas. Pero al parecer nada de estas expresiones fueron tan ofensivas como la interpretación de Madonna para ciertos grupos. Ahora ¿Porqué atacar a una artista, tildarla de blasfema o sacrílega mientras que otros que hacen lo mismo no son juzgados con la misma vara? Es una pregunta difícil de responder, tal vez la notoriedad y la repercusión que un show de Madonna tiene a nivel mundial ha generado esta postura, o tal vez cuando más grande sea la estrella, más castigo merece…

Volviendo atrás, en este caso en particular, se dejó de ver el mensaje más importante del show para focalizar en el escándalo. Si uno tiene la posibilitad de ver la interpretación de “Live to Tell” de Madonna veremos que sí, ella se eleva desde el piso sobre una gigantesca cruz, pero lo que sucede en las pantallas es a lo que debe prestar atención. Mientras Madonna canta en la cruz, las pantallas gigantes del escenario marcan un número que asciende a gran velocidad, esta cifra se va haciendo cada vez más alta, hasta que en un determinado momento se detiene en el número «12 millones»; para finalmente revelarnos que son más de 12 millones los niños que han quedado huérfanos a causa del SIDA en África. Fotos de niños enfermos y en extrema pobreza en aquel continente se proyectan mientras Madonna se encuentra en su cruz. Estas imágenes son las que verdaderamente importan y las que verdaderamente deberían causar espanto y horror a las grupos religiosos extremos y al Vaticano. Son estas imágenes las que deberían causar vergüenza. Sin embargo, esto no parece ser así, por ejemplo algunas productoras de televisión han “censurado” la canción para que pueda ser transmitida. De esta manera, mientras Madonna se encuentra en la cruz, no aparece en escena, solamente se dejaron las imágenes de las pantallas gigantes, es decir los niños de África enfermos y desnutridos, y recién vemos a Madonna en pantalla cuando ya ha descendido de la cruz. Al parecer, las emisoras de televisión pensaron que el público se vería ofendido más por la imagen de una cantante en una cruz que por la imagen devastadora de la incontrolable situación de Africa. Hipocresía pura.

VERSION CENSURADA PARA TELEVISION:

Hacia el puente de la canción, Madonna desciende de la cruz, se quita la corona de espinas y en posición de plegaria termina su interpretación mientras que detrás suyo se proyecta una frase del “Libro de Mateo”: “Aquello que le haces al más débil de mis hermanos, me lo haces a mí”. Este mensaje del Nuevo Testamento está dirigido para que las personas tomen conciencia de su prójimo y que al ayudarlo, estamos reforzando la Fé en Cristo, por el contrario si ignoramos a los más desvalidos, estaríamos repitiendo la crucifixión. Lejos de herejía o blasfemia, la interpretación de “Live to Tell” de Madonna es muy similar a la manera tradicional de la enseñanzas cristianas de amor y compasión. Claro que es mucho más fácil pensar que ella ha generado todo esto para publicidad, sin embargo, tal vez esta publicidad sea buscada más para “la causa” y no para ella misma.

A fin de cuentas, el show debería ser visto como una obra de arte y como una manera de interpretación artística y ser juzgado como tal. “Live to Tell” fue uno de los puntos más emotivos y fuertes del “Confessions Tour” y mostró a Madonna en su mejor momento y con su mejor intención. Los líderes religiosos deberían aplaudir sus esfuerzos para focalizar la atención en las cosas verdaderamente importantes como ser el hambre, la pobreza y la enfermedad de millones de niños en África y no criticar su desarrollo artísitico simplemente por verse ofendidos en su sentido de propiedad de la cruz.

VERSION ORIGINAL DEL SHOW:

Live to Tell - Confessions Tour (4)


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