MADONNA Y LA IMPRESIONANTE CAMPAÑA PARA LA LINEA DE COSMÉTICOS «MAX FACTOR» REALIZADA POR ALEK KESHISHIAN.
30 ABRIL 1999 – Londres; UK
A fines de abril de 1999 se lanza internacionalmente la última campaña publicitaria realizada por Madonna para la compañía de cosméticos «Max Factor». La campaña incluyó tres comerciales para televisión y un gran despliegue de publicidades gráficas para tiendas, carteles callejeros, periódicos y revistas. La directora de la empresa Kate Borwell y el publicista Leo Burnett, comenzaron las tratativas para la contratación de Madonna en marzo de 1998 aunque recién pudieron cerrar el trato un año después por un monto de más de U$S 6.5 millones para la diva, quien pese a todos los pedidos no autorizó el uso de imagen en los Estados Unidos. De esta manera, la campaña de «Max Factor» fue lanzada únicamente en países de Europa y Asia. Se desconoce el motivo por el que Madonna no quiso que la campaña ingresa a USA.
«Max Factor» le dio a Madonna y su equipo carta blanca para realizar lo que ellos quisieran con los comerciales. Fue así que la cantante se reunió con su amigo el director Alek Keshishian para que realizara los comerciales como así también tomara las fotografías para la gráfica. Los trabajos comenzaron a realizarse en Londres alrededor del 20 de marzo y el estreno de la campaña se realizó el 30 de Abril en Londres. Junto con Keshishian, Madonna también quiso que la acompañaran la maquilladora Sarah Monzani, quien habría trabajado con ella en «Evita» y su peinador Luigi Muremu; además, estipuló que el vestuario fuera de la firma Versace y se usaron también, sombrero y apliques de Philip Treacy.
Los anuncios para televisión están en las versiones de 30 y 40 segundos y son una versión irónica de la reputación glamorosa y devoradora de hombres de Madonna; tienen como música de fondo la canción «Ray of Light». La diva llega a un set de filmación, donde ve al actor italiano Raoul Bova, a quien tendrá que besar en la siguiente escena. Madonna luego bromea con Monzani sobre el guapo Bova mientras sus labios están maquillados con el lápiz labial Silver Max Factor. En la escena final, Madonna extiende su beso con Bova mientras el director grita «¡Corten!» mientras ella se queja, «¡Oye, no había terminado!». «La inspiración detrás del comercial fue ver a una mujer glamorosa como una mujer real», dijo Keshishian. La campaña impresa se publicó en todas las revistas de moda femenina de Europa con los números de junio.









Inicialmente se comenzó promocionando el lápiz labial «Oro» que era una línea de barras de labios con 16 tonos en empaque dorado. Las barras de labios tenían un precio de primer nivel, ya que se vendían en UK por $16,80, en comparación con el precio de un lápiz labial Max Factor normal de $8,10 a $11,76. La línea «Oro» se extendió gradualmente a una línea de cosméticos a todo color, con más presentaciones de productos como esmalte de uñas, sombras para ojos, bases, etc.
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