
No fue fácil para muchos acostumbrarse a la idea de que una monja, no sólo participe sino también que ganase un concurso talentos en televisión. Para otros, en cambio, fue como una brisa fresca y de aire nuevo; y para muchos otros fue una total novedad. Algo para debatir largamente.

Cristina Scuccia es una monja italiana nacida en Comiso en 1988, perteneciente a la Orden de las Ursulinas. Se convirtió en novicia en 2009 y durante dos años trabajó junto a las comunidades y niños pobres en Brasil antes de unirse formalmente a la orden a la cual pertenece actualmente. En el 2014, la hermana Cristina, conocida en su congregación por su increíble voz y talento para el canto, decide formar parte del programa televisivo “The Voice” (“La Voz de Italia”). Cuando incursionó en el show, inmediatamente se hizo viral en las redes sociales el video en el que canta “No one” de Alicia Keys, el cual recibió más de 50 millones de visitas en YouTube. La gran notoriedad de la monja en las redes sociales, convirtieron el programa en éxito aunque su presencia siempre estuvo sostenida por el talento y su capacidad vocal. A lo largo del concurso, la monja llevó siempre un crucifijo sencillo alrededor de su cuello, zapatos negros y la longitud de la falda hasta el tobillo. Al finalizar la temporada, en junio, la hermana Cristina se consagra como ganadora del show, lo que le permitió firmar un contrato discográfico con Universal Music.
Sin embargo, la polémica se desató como un huracán cuando se dió a conocer que para lanzar su primer disco, (el cual se editó el 11 noviembre de 2014), la hermana había escogido por cuenta propia el tema que popularizó a Madonna y escandalizó al mundo allá por 1984: “Like a Virgin”. El álbum debut de Cristina Stuccia se tituló “Sister Cristina” para darle un aire más internacional y contiene diez canciones, varias de ella covers de temas famosos con adaptaciones y reinterpretaciones, como “Somewhere only we know”, “Blessed be your name”, “Fix You”, “No One”, “I surrender”, “True colors”, “Price tag e perto”, “Longe ou depois” y dos canciones inéditas: “Fallin Free” (coincidentemente en el disco de Madonna «MDNA» del 2012, hay un tema titulado exactamente igual) y “L´amore vincerà”, además de «Like a Virgin».
Inevitablemente esto ha causado miles de interrogantes, como: de dónde salió la idea; que está tratando de hacer la monja; y si ella es consciente de la gran polémica que ha generado con la decisión de incluir esta canción. Por no referirnos a las miles de bromas y al gran desacuerdo que ha surgido en la redes sociales. Entre los que se promulgaron en contra, podemos citar a la Agencia del Servicio de Información Religiosa (SIR) la cual publicó en un editorial que este lanzamiento es “la operación comercial más osada en el panorama musical reciente, nos parece oportunista (a nivel discográfico hablando). El público está siempre intrigado con el tema de lo maligno versus lo Santo; pero ni siquiera en el film estadounidense “Sister Act” (“Cambio de Hábito”) se ha hecho algo semejante a esto. Nace natural, la duda del uso instrumental de la monja con voz de ángel después de los pocos resultados en las ventas y de seguidores más allá de la victoria televisiva”, asegura SIR.

Por su parte, la revista «Famiglia Cristiana» (“Familia Cristiana”), con una gran difusión entre el publico católico italiano, advierte a Sor Cristina de tener cuidado y no “convertirse en un personaje” o en una diva. “Mientras ella sea fiel a sí misma y a su vocación puede ser creíble incluso cantando un texto así” comentó Don Claudio Burgio, director del coro del Duomo de Milán entrevistado por la Revista católica. “Lo importante, se verá en los próximos años, si superará el estrellato y se mantendrá fiel a su misión” añadió.
Ante toda esta polémica, la monja salió en su defensa en varias entrevistas: “Aún no puedo darme cuenta por completo lo que está sucediendo…Tengo 26 años. Soy joven; pero sé que tengo una gran responsabilidad. Debo dar ciertas pruebas y estoy feliz de poder hacerlo. Estoy muy emocionada de haber encontrado a Cristo en mi vida y me gustaría que a muchos le pase lo mismo”. Con respecto al éxito en “La Voz”, Sor Cristina, admite que le ha causado grandes problemas en su vida y que a veces se arrepiente de haber participado en el show; “siento esa casi morbosa curiosidad sobre los medios, como un gran peso sobre mis hombros. Si la viera como parte de mi vida, me ocultaría”.


Con respecto a la curiosa elección del tema de Madonna como su primer sencillo, la religiosa explica: “lo elegí yo misma, sin ninguna intención de provocar o causar escándalos. Cuando lees la letra, sin dejar influenciarte por las interpretaciones previas, descubres que la canción se trata de la capacidad del amor para renovar a las personas, para redimirlas de su pasado. Y eso es lo que quise mostrar. He querido dar un significado nuevo a la canción, convertirla en una plegaria. Cuando Jesús te toca te transforma dentro. La letra (de la canción) tiene un mensaje fuerte de amor. Por esto hemos transformado la canción, que era pop-dance, en una balada romántica un poco a lo Amos Lee. Es decir, a algo más parecido a una oración laica que a una interpretación pop».
Cuando se le cuestiona que una monja cante una pieza musical moderna en cambio de un clásico Aleluya, Sor Cristina responde: “Estoy usando un lenguaje cercano a la gente y a los jóvenes para comunicar con un lenguaje común un mensaje puro y bello”. Asimismo, se le preguntó sobre las ganancias del disco (a pesar de que la religiosa no recibió paga alguna por su participación en programa de televisión): “Será todo destinado para los proyectos futuros de la Congregación (de las Ursulinas). Tenemos varios proyectos en Brasil. Por lo tanto, todo será donado en beneficencia para el bien de los demás. Mis superioras me apoyan, como ya lo hicieron en The Voice” sostuvo Sor Cristina. Para ella, la música ha sido como un “llamada” a salir a evangelizar. “Papa Francisco nos ha dicho de salir a la periferias” añadió.
El éxito es rotundo. El video musical de «Sister Cristina” en Youtube ha sido visto por cerca de 2 millones de personas en apenas cuatro días de su publicación en octubre de 2014. De manera similar al video original de Madonna, la versión de “Like a Virgin” por la religiosa fue filmada en Venecia. Vestida con su habitual hábito oscuro, zapatos sencillos y un crucifijo, la religiosa interpreta la canción en un ambiente en blanco y negro rodeada de cúpulas e iglesias. Con sus lentes, ella mira al cielo y abre sus brazos como en un abrazo imaginario mientras interpreta los versos del tema. “En el vídeo hemos resaltado la sacralidad de Venecia, tiene una intención completamente diferente. Todo está encaminado a la idea de que Dios otorga a las cosas la capacidad de volverse nuevas y la obligación de los cristianos es ver las cosas con ojos nuevos”, dijo.

Con su trabajo discográfico a la venta y con más de ocho millones de visitas en Youtube a sus espaldas, Sor Cristina Scuccia confesó que no ha pensado “nunca” en poder cantar su primer sencillo con Madonna, aunque sí que reconoció que podrían “hacer un mix”. “En la portada de mi disco estoy sentada al lado de un sillón vacío. El puesto libre es un puesto que acoge a todos, el mensaje de la portada es ese, así que bienvenida también Madonna”, dijo.
Con el mensaje claro de que es “una monja con un don”, el de cantar, la joven siciliana, ahora residente en Milán con su congregación de Ursulinas, no ha tenido “contacto directo” con el papa Francisco, aunque cree que tratándose de un papa que “invita a acercarse a las personas”, cree que él le diría: “Joven, que la oración siempre te acompañe, reza con los pies en la tierra. Él es muy directo. Estamos en la misma línea”, aseveró, al tiempo que aclaró que “seguramente” si hubiese ganado el concurso en el papado de Joseph Ratzinger “hubiera sido igual”.
Por supuesto que todo este revuelo no ha pasado desapercibido para la otra protagonista de esta historia: Madonna, quien ha demostrado todo su apoyo para la hermana Cristina. Pese a las críticas que recibió la religiosa, Madonna se ha mostrado encantada en que su tema tenga semejante tributo y ha subido algunas fotos a su cuenta personal de Instagram. Después de ver el último video de la monja, la cantante ha publicado un mensaje “jocoso” en su cuenta en twitter, “bitinghard” (que significa algo así como “serruchando el piso”). En poco tiempo, Madonna publica otro mensaje con un montaje fotográfico que la retrae al lado de Sor Cristina: ‘Sisters for Life! (Hermanas de la vida) #touchedfortheveryfirsttime.

«Después de la victoria de The Voice me saqué la espina. Me encerré aquí, en la comunidad. Hice silencio. He rezado mucho. Me concentré en el hecho que debo renovar mis votos temporales, es decir, en lo más importante para mí: tutelar mi vida espiritual. Lo que me ha hecho y me hace tener los pies en la tierra es pertenecer a una comunidad que me ayuda y protege. Y saber que soy un instrumento en las manos de Dios, no una pop star».

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