FASHION & STYLE

«EL ESTILO DE THE CELEBRATION TOUR»


DONATELLA VERSACE, JEAN PAUL GAULTIER Y DILARA FINDIKOGLU SON SOLO ALGUNOS DE LOS DISEÑADORES RECLUTADOS PARA EL VESTUARIO DE LA GIRA DE MADONNA.


Para esta gran gira mundial, Madonna no quiso decepcionar a sus fans y uno de los pilares fuertes del show fue claramente el impresionante vestuario que se confeccionó especialmente recreando e inspirado en algunos de sus looks más icónicos a lo largo de los años (incluido, sí, ese sujetador cónico característico de Jean Paul Gaultier). Los encargados del diseño y creación del estilismo de la gira fueron Eyob Yohannes y Rita Melssen quienes exploraron exhaustivamente las cuatro décadas de éxitos de Madonna para tomar diseños para las nuevas creaciones. Así es como llegaron a hacer referencia a algunos de los conjuntos más famosos de la Reina del pop. «La moda siempre ha sido parte de su narración», dice Yohannes, «así que nos basamos estilísticamente en su pasado y mantuvimos esos temas dentro del vestuario».

En su mayor parte, Yohannes y Melssen crearon y diseñaron todos los trajes de Madonna, aunque también contrataron a diseñadores como Donatella Versace, Jean Paul Gaultier y Dilara Findikoglu para crear looks especiales y únicos para ella. «Queríamos hacer referencia a todo lo que ella había hecho y hacer algo nuevo a partir de eso», dice Melssen. «Creamos un mundo completamente nuevo». En total, Madonna cuenta con 07 grandes cambios completos de vestuario pero gracias a la superposición de prendas en donde la cantante se coloca o se quita alguna de ellas, los autendos variaban mucho más en número. Los rápidos cambios de vestuario fueron posibles gracias a capas y estilos estratégicos. «También hay mucha falta de vestimenta», dice Yohannes. «Ella usa disfraces uno debajo del otro, [para estar lista] para el próximo número».

El show se inicia con la canción «Nothing Really Matters» en donde Madonna nos trae nuevamente aquella geisha que inspiró el videoclip de la canción en 1999. Esta vez reversionada, Madonna emerge sobre la plataforma giratoria luciendo un impresionante kimono de seda en color negro con amplias mangas caladas con dos enormes círculos sobre su superficie. Todos los bordes de la prenda estaban bordados a mano con lentejuelas y pedrería. Esta prenda estuvo realizada por Eyob Yohannes y Rita Melssen e inspirados en el kimono nego realizado por Jean-Paul Gaultier para el videoclip.

El atuendo se completa con una impactante corona o tocado de acero inoxidable y 25 grandes cristales de «Swarosvki» y decenas de micro-cristales que Madonna nos presenta sobre su cabeza y que tiene un valor aproximado de U$S 10.000. «Para el acto de apertura, queríamos mostrarla a ella en toda su gloria y juntos con el diseñador de joyas pensamos en un halo porque nos lleva a la iconografía religiosa y su simbolismo que fue una parte importante en la carrera de Madonna», comentó Eyoh Yohannes quien se refirió al tocado de Madonna inspirado en una «Madonna y el Niño» renacentista. La pieza estuvo creada por «Malakai» quien ya había colaborado con la cantante durante la «MET Gala» en 2018. El joyero alemán comentó: «diseñé esta pieza especialmente para la cabeza de Madonna. Sé todas las medidas necesarias y sabía cómo sería su peinado. Así que la pieza consideraba todos los pequeños detalles para que fuera liviana pero también impactante».

Luego de esta espectacular entrada, se da paso al primer acto que estuvo inspirado en toda la moda punk de los primeros años de la década de los 80s. Yohannes y Melssen comenzaron su investigación observando las polaroids de Madonna y las actuaciones de la época. «Había muchos chicos grunge y punk, pero también nuevos románticos», dice Yohannes. «Esta sección se siente como estar en un club de Nueva York, donde todas estas culturas diferentes se fusionan». El primer acto comienza con sus sencillos como «Everybody» y «Burning Up» en donde se destaca, una chaqueta estilo frac punk diseño de Dilara Findikoglu, y que estuvo inspirado en una chaqueta de archivo que la cantante usó para una actuación en Japón en los años 80. «Era un abrigo de hombre que compró en una tienda vintage», dice Yohannes. “[Para el nuevo], lo modificamos y le agregamos recuerdos y pines de los años 80. Fue en gran medida una oda a la Nueva York de los años 80”. Por debajo vemos un corset de encaje negro sobre un body en color azul-turquesa y mangas haciendo juego; esta prenda también fue obra de Yohannes.

Madonna completó el look con medias de red, botines de cuero negro cortos y una falda que variaba según los shows. Durante todo el segmento europeo del tour, Madonna lució una minifalda de algodón negra con bordes desgarrados y gran cantidad de accesorios como pines, broches y cadenas, también de Findikoglu. Cuando se trasladó a América, la cantante comenzó a variar este atuendo para mostrar dos versiones más, una con falda estampado escosés en tonos de azules y otra multicolor; el corset también variaba apareciendo un segundo todo en color negro con apertura con broches en el frente. En cuanto al peinado, Madonna usó su cabello natural, suelto y con leves ondas.

Para «Open Your Heart», Madonna se quita la chaqueta y se completó el look con una gorra estilo «motor bike» en cuero negro de Joanna Lark.

Para interpretar «Holiday», vimos un tapado oversize negro con solapas estilo smoking y forrado con un fondo en color fucsia con diseños en color negro de Keith Haring. Esta prenda creada por «Vetements» se inspiró en el icónico traje de Keith Haring que Madonna lució en 1985.

Para «Live to Tell», uno de los momentos más emotivos de la gira, Madonna lució un impactante collar en piedras y cristales «Swarovski» en forma de gota creado en conjunto con «Vetements». Una pieza impresionante que deslumbraba con todas las luces del escenario pero que a la vez era liviana y fácil de colocar y quitar gracias a un sistema de broches magnéticos.

La túnica que Madonna usó durante «Like a Prayer» fue confeccionada en tul negro con cremallera frontal y estuvo creada por Eyob Yohannes quien se inspiró en la túnica similar usada durante al gira «The Blond Ambition Tour» en 1990.

Para el segundo acto, Madonna se traslada a los años 90s con «Erotica» y «Vogue». El dúo de vestuario quería explorar los temas de expresión y liberación sexual de las canciones. «Tuvimos la idea de hacerlo sobre el boxeo», dice Yohannes. «Todos los bailarines están vestidos con ropa de boxeo, y M lleva una bata de boxeo, pero luego hay una hermosa sensualidad cuando ella descubre un vestido lencero». Madonna usó una bata de boxe en seda negra inspirada en la bata que usó durante las fotos para su gira «Sticky and Sweet Tour» y para el disco «Hard Candy» de 2008. Las botas altas acordonadas de «Miu Miu» también estuvieron inspiradas en esta época. En todo este segmento, Madonna usó una peluca rubia y corta, con bucles y ondas armadas que nos llevaba directamente a su estilo en los primeros años de los 90s.

Luego, se muestra un vestido corto en seda roja con detalles en encaje negro en busto y falta, esto podría llevarnos hacia la época de «Erotica» o porqué no hacia «Bedtime Stories».

Específicamente para «Vogue», Madonna y el equipo de vestuario contrataron al diseñador Jean Paul Gaultier para crear una nueva versión moderna de su icónico sujetador cónico, que se hizo famoso durante la gira «Blond Ambition» de 1990. El número se inicia con Madonna luciendo un saco entallado en color negro con caladura en el busto que dejaba ver el corpiño cónico por debajo. Esto también inspirado en el traje con el que Madonna interpretó «Express Yourself» en la gira de 1990.

Debajo del saco, Madonna deslumbró con un corset con busto en cono de seda negro con incrustaciones de millones de cristales, piedras y lentejuelas negras. «No sería un espectáculo sin Gaultier», afirma Melssen. “Él simplemente conoce su cuerpo y cómo quiere sentirse. [Madonna] no podría imaginarse hacer esto sin [él]”. Se completó el estilo con guantes de largos con bordados de cristales de Sol Angel.

De este corset también vimos variaciones, mientras que durante todo el segmento europeo, la prenda era completamente negra, también hubo un modelo que se usó pocas veces, que era menos espectacular que el corset original. Cuando Madonna llegó a América, se cambió por otra con diseño similar pero con ribetes y detalles en color plateado.

En Brasil hubo una gran variación en este segmento del show; para su gran cierre en el multitudinario show en Rio de Janeiro, Madonna quiso agradecer a sus fans y sorprenderlos con una nueva versión de este outfit. Así, cuanco inicia «Vogue», Madonna sale con una variación del saco negro, esta vez en color azul eléctrico al igual que sus guantes. Para luego mostrarnos una nueva variación del famoso corset negro de Gaultier, esta vez con los vibrantes colores de la bandera de Brasil.

Un grupo de modistos y costureras instalados en el hotel «Copacabana Palace» trabajaron incansablemente durante una semana para la realización de este nuevo outfit.

El tercer acto se centra en el estilo «cowgirl» que Madonna nos presentó durante la década del 2000 con su disco «Music». Así, el segmento se inicia con «Die Another Day» en donde Madonna luce una camisa mangas largas en cuero negro con bordado estilo country y una maxi falda también de cuero del mismo color lo que aparentaba ser un vestido; se complementó con un sombrero de cowboy de ala ancha del mismo color realizado por Ruslan Baginskiy. Las prendas fueron realizadas a medida por Eyob Yohannes.

Más tarde, se interpreta «Don’t Tell Me», con un corset de cuero labrado a mano en color chocolate con apliques de cuerdas y cordones. Se completó el estilo con otro sombrero de cowboy ala ancha con aplique de metal y acrílico también de Baginskiy. Cinturón de cuero texturado con apliques de cuerdas y placas metálicas de «Etsy» que se complementó con una gran hebilla estilo western vintage original en asta de toro con detalles en oro y plata. Este atuendo estuvo inspirado en la «cowgirl» que nos presentara Madonna durante el «Drowned World Tour» allá por el 2001. El diseño de todo el outfit estuvo a cargo de Eyob Yohannes quien comentó: «Queríamos llevarlo a este mundo futurista y genial».

Se terminó el look un par de botas de vaquero personalizadas de Miu Miu. «Llegan hasta la rodilla y tienen hermosas costuras blancas del estilo occidental, y un talón y una puntera plateados», dice Melssen. «Las chicas lo van a querer». Durante un show en el «Madison Square Garden» en New York, las botas altas fueron reemplazadas por botines cortos.

Mientras tanto, en el cuarto acto, Madonna se inclina hacia el futurismo y luce un look especial creado por «Atelier Versace» listo para el metaverso. Lo usa para «Bedtime Story» y «Ray of Light», una elección obvia. “Versace creó una silueta que Madonna nunca había usado antes: un catsuit, hecho con el patrón de vidrios rotos”, dice Yohannes. Melssen añade: «Cuando la luz incide en este mono, parece una armadura». Al construir este armario, Melssen y Yohannes tuvieron que considerar la funcionalidad y el movimiento además de la estética. «Ella cambia mucho en el show, así que necesitábamos asegurarnos de que la ropa estuviera bien arreglada», dice Yohannes. «Hay cremalleras en el centro de la espalda en casi todos los disfraces, por lo que puede entrar y salir con bastante rapidez». Se completó el look con unas gafas estilo futurista de «Pierre Cardin» por «Moji Farhat Vintage». Una larga y lacia peluca rubia con tonos en rosa componían su peinado.

Para la balada final, que en Europa fue «Rain» y para América se optó por «Take a Bow», Madonna lució una gran capa en taffeta negra también diseñada por Yohannes y Melssen y que estuvo inspirada en la capa negra creada por Jean-Paul Gaultier para el video «Frozen».

Uno de los mejores momentos de la gira llega hacia el final, cuando Madonna realiza una interpretación especial de «Bitch I’m Madonna». Todos los bailarines usan varios looks de su archivo, ya sea un look de alfombra roja o un look de portada de álbum. «Muchos de estos looks, [Madonna] todavía los tenía en sus archivos, así que fuimos a verlos y combinamos las telas y los bordados», dice Yohannes. Incluso el hijo de la superestrella, David, hace un cameo, vistiendo el abrigo de piel blanco, el sombrero de vaquero y la cadena de joyería Versace que Madonna lució en el video musical «Music» de 2000. Por su parte, Madonna salió luciendo un corset en color azul-turquesa armado con cordones, hebillas metálicas y ligas elásticas y detalles de encaje negro en busto, todo creado especialmente por «Rosamosario». Se completó el estilo con un velo de novie en tul blanco de la firma «Barragán» y botines cortos con broches en cuero negro de Olivier Theyskens. Este estilo se inspiró en el que Madonna lució durante los «MTV VMAs» de 2018.

De este outfit también hubo variaciones en cuanto al color y diseño del corset. Así además, del corset en color azul-turquesa, que Madonna usó en la mayoría de las ocasiones se vió una versión completamente en negro con ribetes en azul, que se usó unicamente en el show en Milán, Italia y luego vimos una nueva variación en color azul eléctrico con sutiles cambios en cuanto al diseño de la prenda que se usaron en los shows en Cologne, Alemania y en un show en Londres.

También usó un par de rosarios de la colección «La Croix Dynasty» realizados en cristal con una mezcla de piedras preciosas de colores en varios cortes, lo que da como resultado una reinterpretación moderna de la estética icónica de Madonna de los años 80. “Diseñar para el último Celebration Tour de Madonna fue un viaje que me llevó a mis primeros recuerdos de Madonna: un momento en el que ella encarnó perfectamente a su homónimo en el icónico video musical ‘Like A Virgin’”, dice Emmanuel Tsakiris la firma «House of Emmanuele». Estas piezas estuvieron inspiradas en el video «Like a Virgin» de 1984, y Tsakiris continuó: “ver a Madonna usar estos crucifijos en el escenario no es sólo un momento culminante de mi carrera, sino también una manifestación surrealista de los sueños que he estado gestando desde que tenía seis años con los ojos muy abiertos, cuando compré mi primer sencillo de Madonna y caí de cabeza en Mi obsesion.»

Otro accesorio utilizado en este gran final fue un rosario en plata y cristales con cruz gótica realizado especialmente por Marta Oriani creadora de la firma «Almarow». «Pensé en joyas reales, que son parte de la estética de Almarow, en particular las cruces victorianas elaboradamente adornadas que parecían perfectas para Madonna», dice Oriani, que sólo tuvo dos semanas para producirlas. “¡Literalmente lo dibujé en la parte posterior de uno de los cuadernos de ejercicios de mis hijos!” dice Oriani. El taller de «Almarow» en Italia utilizó una combinación de formas de cristal (pera, marquesa, redonda y cuadrada) para acentuar la inspiración victoriana y darle un toque contemporáneo. «Decidí llamarla Vogue Cross», ya que ‘Vogue’ es una de mis canciones favoritas» comentó la diseñadora.

Son este tipo de detalles bien pensados ​​los que hicieron que trabajar con la Reina del Pop fuera tan divertido. «Ella participa en cada proceso del diseño del vestuario», dice Yohannes. “Ella mira todas las telas, bocetos y botones. A ella le importa quiénes son los personajes y la ropa que cuenta esa historia”. A medida que más fanáticos puedan presenciar el programa durante el próximo año, la pareja espera que los espectadores vean esa visión cobrar vida. «Espero que la gente se dé cuenta de lo artista que es», dice Melssen. “¡También espero que se sientan vistos y se diviertan!”.


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