MAESTRO, MENTOR Y MEJOR AMIGO DE MADONNA QUIEN LA INICIARA EN EL CAMINO DE LA DANZA.
Christopher Flynn fue un profesor de ballet de Detroit, nacido en 1930. Trabajó durante mucho tiempo como profesor full time de danza y fundó la “Escuela de Ballet De Rochester”. Como maestro era muy severo y estricto, la mayoría de sus alumnas le temían y tenían un extremo respeto. Era riguroso con sus clases y entrenamientos y el nivel de exigencia era extremo es por eso que muchas de las jóvenes abandonaban el curso sin terminar debido a la demanda extremadamente alta del profesor. En 1973, acompañada por una amiga, llega al instituto de Flynn una pequeña adolescente de rasgos exóticos y con un nombre más exótico aún: Madonna. Desde el inicio la conexión entre ambos fue inmediata. Flynn había visto algo especial en aquella niña curiosa y estaba decidido a descubrir que era.
«Yo tenía catorce o quince años, y me sentía totalmente poco atractiva, impopular, poco interesante y fea. Y Christopher me dijo: Dios eres hermosa!. Nadie nunca me había dicho eso. Me dijo que yo era especial y me enseñó a apreciar la belleza, y no la belleza en sentido convencional sino la belleza del espíritu. Toda mi vida cambió, no sólo porque estudiar danza con él fue muy importante sino porque el me enfocó. El me sacó de una existencia gris».
Madonna
Madonna comenzó a interesarse cada vez más en la danza y decidió dedicarse de lleno a eso. Pasaba más de cinco horas diarias ensayando y pronto abandonó el grupo de teatro de la escuela para volcarse al ballet; comenzó a adelgazar y apenas hablaba de otra cosa que no sea su afición por la danza y de su nuevo profesor. No temía a las reprimendas de su profesor y cumplía a la perfección con las indicaciones de la clase. Flynn quedó enseguida impresionado por los notables progresos de su joven alumna. Además de ser su profesor de danza, Christopher Flynn mantuvo con Madonna una relación que iba más de las clases de ballet. Ambos comenzaron una amistad que con el tiempo se convirtió en hermandad. Flynn adoraba a Madonna y el sentimiento era recíproco. El hombre le hablada de música, de arte, de literatura y filosofía y Madonna absorbía todos esos conocimientos como una esponja. Flynn recuerda que Madonna era como un “lienzo en blanco y “extremadamente curiosa, quería saberlo todo”.
Christopher Flynn fue el primer homosexual que conoció Madonna, el primer hombre que la llevó a conocer los clubes gays; le mostró la noche, el mundo de la bohemia y la cultura. Se abrió un mundo nuevo para aquella adolescente que estaba acostumbrada a sólo ir a misa y hacer las tareas del hogar. Madonna estaba fascinada, hipnotizada por su nueva vida. Se pasaba horas enteras por las tardes ensayando sin descanso en el estudio de danza y por las noches salían a recorrer los bares y clubes con su profesor.
Pronto la joven comenzó a alejarse de sus amigas y compañeros para rodearse con gente mayor y con otras motivaciones. La escuela le parecía ahora aburridísima y lo consideraba un suplicio tener que soportar las clases, los profesores y a sus compañeros. La relación que Madonna mantenía con su profesor no era bien vista en ningún ámbito. Sus compañeras de ballet la veían como lo que claramente era, la preferida de la clase lo cual no caía demasiado bien al grupo. Por otro lado, esto no tardo en llegar a los oídos de Tony Ciccone quien puso el grito en el cielo e inmediatamente intentó que Madonna dejara de ver a Flynn. Las peleas fueron muchas pero sin éxito, y fue un motivo más para avivar el rencor de la hija hacia su padre. Christopher Fynn fue el primero en notar ese carisma especial que Madonna tenía ya a tan corta edad y fue quien la impulso para dejar Detroit y buscar sus sueños. Para 1976, Flynn consigue un puesto de profesor de danza en la Universidad de Michigan. Desde allí comenzó a alentar a Madonna para que dejara Detroit y se mudara a la nueva ciudad y comenzar seriamente una carrera como bailarina.
Así pues, Madonna se gradúa en 1976 del Rochester Adams High School, con notas excelentes y seis meses antes que todos su compañeros. Al poco tiempo se matricula en Escuela de Danza de la Universidad de Michigan de Ann Arbor. La relación entre Flynn y Madonna siguió tan cercana como siempre mientras ambos estaban en Michigan. La amistad estaba más fuerte que nunca y allí también la gente comenzaba a murmurar sobre la extraña relación entre el profesor y la alumna. De hecho Madonna relata en una carta a una amiga que todos en la Universidad creían que ella y Flynn eran amantes. 1977 estaba llegando a su fin y Madonna sentía que lo que le brindaba Michigan no era suficiente; entonces fue su profesor quien nuevamente la impulsa para tomar otros rumbos y comenzar a ver la forma de llegar a un lugar con más oportunidades. Esta vez el destino sería New York.
Christohper Flynn llevando a Madonna al aeropuerto de Michigan rumbo a New York
Finalmente, Madonna logra abandonar la Universidad de Michigan y viajar a New York en julio de 1978. Fue el propio Christopher Flynn, quien la acompañaría en taxi hasta el aeropueto. Cuando Madonna viaja a New York, Flynn comenzó a deteriorarse emocionalmente. La relación que los unía era demasiado fuerte. Si bien el contacto seguía por cartas o alguna llamada telefónica, ya no era lo mismo. Christopher Flynn enfermó de HIV a mediados de los 80s. Madonna estuvo presente durante toda su enfermedad, no sólo emocionalmente sino también económicamente. La última aparición de Flynn junto a Madonna fue en un evento el «Dance-A-Thon» una maratón de baile a beneficio de la investigación para el SIDA en abril de 1989. Christopher Flynn fallece a los 60 años el 27 de octubre de 1990.
Flynn en 1989 una de sus últimas entrevistas
EL HOMENAJE A FLYNN
En el 2008, Madonna estrena su primera película como directora “Filth and Wisdom”(“Suciedad y Sabiduría”). El film es una comedia negra acerca de tres perdedores que comparten un pequeño departamento en Londres y como ellos intentan desesperadamente cumplir sus sueños. La película fue presentada en el “Festival de Cine de Berlin”(«Berlinale») con muy buenas críticas pero no tuvo éxito a nivel comercial. En la misma, hay un personaje interpretado por Richard E. Grant, que está enteramente inspirado en Christopher Flynn, de hecho, lleva el mismo nombre “Profesor Flynn”. Esta fue la manera que Madonna tuvo de homenajear y recordar a una de las personas más importantes de su vida. Otro guiño que encontramos en el film, es la escena cuando A.K, personaje interpretado por Eugene Hutz lee un libro titulado “Wunderlust King” por Christopher Flynn. Este libro de utilería lleva ese título ya que es una frase de una canción del grupo “Gogol Bordelo” el cual lidera Hutz.
«De hecho, el personaje que Richard E. Grant interpreta en mi película «Filth and Wisdom» (2008) es este profesor ciego que esta basado en mi instructor de ballet, Christopjer Flynn. Al crecer en Michigan, no sabía muy bien lo que era un hombre gay. Él fue el primer hombre, el primer ser humano que me hizo sentir bien conmigo misma y especial. Él fue la primera persona que me dijo que yo era hermosa o que tenía algo para ofrecer al mundo, y él fue quien me alentó para creer en mis sueños y viajar a New York. Fue una persona muy importante en mi vida. Murió de SIDA pero quedó ciego al final de sus días. Amaba el arte, la música clásica, la literatura, la ópera. Sabes, yo crecí en un pueblo y fue gracias a él que pude tener acceso a todas esas cosas. Él fue quien me llevo a mi primer club gay allí en Detroit. Siempre me sentí como una chica rara y que había algo malo en mí porque no encajaba en ningún lado. Pero cuando él me llevó a ese club, fue un lugar donde me sentí como en casa. Así que ese personaje en «Filth and wisdom» esta dedicado a él e inspirado en él».
DIVINA MADONNA 
MAESTRO, MENTOR Y MEJOR AMIGO DE MADONNA QUIEN LA INICIARA EN EL CAMINO DE LA DANZA.
Christopher Flynn fue un profesor de ballet de Detroit, nacido en 1930. Trabajó durante mucho tiempo como profesor full time de danza y fundó la “Escuela de Ballet De Rochester”. Como maestro era muy severo y estricto, la mayoría de sus alumnas le temían y tenían un extremo respeto. Era riguroso con sus clases y entrenamientos y el nivel de exigencia era extremo es por eso que muchas de las jóvenes abandonaban el curso sin terminar debido a la demanda extremadamente alta del profesor. En 1973, acompañada por una amiga, llega al instituto de Flynn una pequeña adolescente de rasgos exóticos y con un nombre más exótico aún: Madonna. Desde el inicio la conexión entre ambos fue inmediata. Flynn había visto algo especial en aquella niña curiosa y estaba decidido a descubrir que era.
Madonna comenzó a interesarse cada vez más en la danza y decidió dedicarse de lleno a eso. Pasaba más de cinco horas diarias ensayando y pronto abandonó el grupo de teatro de la escuela para volcarse al ballet; comenzó a adelgazar y apenas hablaba de otra cosa que no sea su afición por la danza y de su nuevo profesor. No temía a las reprimendas de su profesor y cumplía a la perfección con las indicaciones de la clase. Flynn quedó enseguida impresionado por los notables progresos de su joven alumna. Además de ser su profesor de danza, Christopher Flynn mantuvo con Madonna una relación que iba más de las clases de ballet. Ambos comenzaron una amistad que con el tiempo se convirtió en hermandad. Flynn adoraba a Madonna y el sentimiento era recíproco. El hombre le hablada de música, de arte, de literatura y filosofía y Madonna absorbía todos esos conocimientos como una esponja. Flynn recuerda que Madonna era como un “lienzo en blanco y “extremadamente curiosa, quería saberlo todo”.
Christopher Flynn fue el primer homosexual que conoció Madonna, el primer hombre que la llevó a conocer los clubes gays; le mostró la noche, el mundo de la bohemia y la cultura. Se abrió un mundo nuevo para aquella adolescente que estaba acostumbrada a sólo ir a misa y hacer las tareas del hogar. Madonna estaba fascinada, hipnotizada por su nueva vida. Se pasaba horas enteras por las tardes ensayando sin descanso en el estudio de danza y por las noches salían a recorrer los bares y clubes con su profesor.
Pronto la joven comenzó a alejarse de sus amigas y compañeros para rodearse con gente mayor y con otras motivaciones. La escuela le parecía ahora aburridísima y lo consideraba un suplicio tener que soportar las clases, los profesores y a sus compañeros. La relación que Madonna mantenía con su profesor no era bien vista en ningún ámbito. Sus compañeras de ballet la veían como lo que claramente era, la preferida de la clase lo cual no caía demasiado bien al grupo. Por otro lado, esto no tardo en llegar a los oídos de Tony Ciccone quien puso el grito en el cielo e inmediatamente intentó que Madonna dejara de ver a Flynn. Las peleas fueron muchas pero sin éxito, y fue un motivo más para avivar el rencor de la hija hacia su padre. Christopher Fynn fue el primero en notar ese carisma especial que Madonna tenía ya a tan corta edad y fue quien la impulso para dejar Detroit y buscar sus sueños. Para 1976, Flynn consigue un puesto de profesor de danza en la Universidad de Michigan. Desde allí comenzó a alentar a Madonna para que dejara Detroit y se mudara a la nueva ciudad y comenzar seriamente una carrera como bailarina.
Así pues, Madonna se gradúa en 1976 del Rochester Adams High School, con notas excelentes y seis meses antes que todos su compañeros. Al poco tiempo se matricula en Escuela de Danza de la Universidad de Michigan de Ann Arbor. La relación entre Flynn y Madonna siguió tan cercana como siempre mientras ambos estaban en Michigan. La amistad estaba más fuerte que nunca y allí también la gente comenzaba a murmurar sobre la extraña relación entre el profesor y la alumna. De hecho Madonna relata en una carta a una amiga que todos en la Universidad creían que ella y Flynn eran amantes. 1977 estaba llegando a su fin y Madonna sentía que lo que le brindaba Michigan no era suficiente; entonces fue su profesor quien nuevamente la impulsa para tomar otros rumbos y comenzar a ver la forma de llegar a un lugar con más oportunidades. Esta vez el destino sería New York.
Finalmente, Madonna logra abandonar la Universidad de Michigan y viajar a New York en julio de 1978. Fue el propio Christopher Flynn, quien la acompañaría en taxi hasta el aeropueto. Cuando Madonna viaja a New York, Flynn comenzó a deteriorarse emocionalmente. La relación que los unía era demasiado fuerte. Si bien el contacto seguía por cartas o alguna llamada telefónica, ya no era lo mismo. Christopher Flynn enfermó de HIV a mediados de los 80s. Madonna estuvo presente durante toda su enfermedad, no sólo emocionalmente sino también económicamente. La última aparición de Flynn junto a Madonna fue en un evento el «Dance-A-Thon» una maratón de baile a beneficio de la investigación para el SIDA en abril de 1989. Christopher Flynn fallece a los 60 años el 27 de octubre de 1990.
EL HOMENAJE A FLYNN
En el 2008, Madonna estrena su primera película como directora “Filth and Wisdom” (“Suciedad y Sabiduría”). El film es una comedia negra acerca de tres perdedores que comparten un pequeño departamento en Londres y como ellos intentan desesperadamente cumplir sus sueños. La película fue presentada en el “Festival de Cine de Berlin” («Berlinale») con muy buenas críticas pero no tuvo éxito a nivel comercial. En la misma, hay un personaje interpretado por Richard E. Grant, que está enteramente inspirado en Christopher Flynn, de hecho, lleva el mismo nombre “Profesor Flynn”. Esta fue la manera que Madonna tuvo de homenajear y recordar a una de las personas más importantes de su vida. Otro guiño que encontramos en el film, es la escena cuando A.K, personaje interpretado por Eugene Hutz lee un libro titulado “Wunderlust King” por Christopher Flynn. Este libro de utilería lleva ese título ya que es una frase de una canción del grupo “Gogol Bordelo” el cual lidera Hutz.
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