Peter Cunningham (Página Oficial)Peter Cunningham ha sido fotógrafo profesional por más de 30 años. Entre sus maestros encontramos a Lester Tate, la bailarina Martha Myers, el fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson, Zen Master Bernie Glassman y el compositor Janis Ian.  Peter ha realizado exhibiciones de sus fotografías y StillFilms en New York, Krakow, London, Paris, Tokyo, Jerusalem, Kigali, Nanjing, Beijing, Berlin y Grand Manan, Canada. Entre sus clientes se incluyen cantantes, profesores, chefs, artistas, atletas, actores y payasos. Él enseña “Photograghy as Zen Practice” (“Fotografía como Práctica Zen”) en Estados Unidos y China. Y además es co-autor junto a Peter Matthiessen de “Are You There Yet? A Zen Journey through Space and Time” (“Estas ahí? Un Viaje Zen a través del espacio y tiempo”) y es miembro fundador de “The Order of DisOrder” (“La Orden del DesOrden”). Entre sus celebridades y lugares que ha fotografiado citamos: Madonna, Bruce Springsteen, Julio Iglesias, Robin Williams,  Al Pacino, Mariah Carey, Richard Gere, The Knicks, las obras “Les Miserables”, “Phantom of the Opera”, “Little Shop of Horrors” y Radio City Music Hall. Sus clientes son: Columbia Records, Warner Bros Records, PriceWaterhouseCoopers, Texaco, Chase Bank, The New York Yankees, Serious Eats, Tassajara Zen Mountain Center, The One Club, Carnegie Hall, Live Nation, Rolling Stone, The Reading and Writing Project, y  The New York Times.

“Yo era aquel a quien Liz Rosenberg llamaba cuando tenía nuevos proyectos; ella me llamó y me dijo que me enviaría una cantante de  “East Village” a mi estudio ubicado en “West Village”. Liz estaba bastante entusiasmada con esta “Madonna”; así un solo nombre como el jugador de futbol de Brasil; me dijo que era la “nueva Marilyn Monore”, yo no le creí. La muchacha apenas había grabado un demo que aún no estaba editado, que ciertamente no cautivó mi atención.

 Recuerdo que llegó por su cuenta, se maquilló ella misma y se puso un extraño atuendo con un raro cinturón con puntas en sus caderas. Dudoso, comencé a preparar mis cámaras. Sin embargo, me sorprendió gratamente. Ella y yo pasamos un excelente día ese día; nada del otro mundo, solo una impresionante compañera para un fotógrafo que ama tomar fotografías; éramos dos niños en un cajón de arena durante seis horas.

 Tomamos varias fotografías en el estudio, cambiando de estilo y tipo de iluminación y vestuario y luego salimos a la calle de West Village y Soho.

Madonna estaba muy relajada, se tomaba de la gente que pasaba, se sentaba en los pórticos de las puertas, se bajaba la cremallera en los escalones de la catedral o solo posaba como Jesús en la baranda de un parque. Fácil, como un juego, nada especial, bailamos juntos todo el dia.

 Unos días después ella pasó a retirar las hojas de contacto, casual y amigable; me gustaba mucho ella pero aún no me imaginaba que se convertiría en una maestra de la cultura universal. Cuando se iba, se detuvo y volvió a mirarme, como si por primera vez me consideraba como un hombre; giró nuevamente y se despidió. Nuestra relación quedó en el arenero donde siempre perteneció. Siempre recordaré lo mal que pensé de su música y de su potencial talento. El talento crudo, natural, es lo único que se necesita para convertirse en un ícono cultural; también se requiere una gran presencia personal y un gran conocimiento de uno mismo y de su proyección al futuro. Esto es lo que algunos artistas poseen y en ese sentido, Madonna es una estrella entre las estrellas”.

Las fotografías a cargo de Cunningham muestran a la Madonna de los primeros años en New York con look muy similar al de su primer video “Everybody”. Fueron realizadas entre septiembre y octubre de 1982. En el set, vemos a Madonna con una melena corta con algunos destellos rubios, ropa informal, campera de jean rota, sombrero usado y por supuesto los crucifijos como bijouterie que ya comenzaban a ser furor. Como dice la entrevista con el autor, las fotos de interior fueron tomadas en el estudio de Cunningham en Greenwich Village y en exterior en distintos rincones del barrio de Soho como las calles Houston y Thompson. Las fotógrafías de interior se utilizaron para ilustrar algunas ediciones del single “Everybody” o la edición española de “Burning up” como así también algunas publicaciones en revistas (ver suplemento “Everybody”). Una de las fotos del set de exteriores se usó modificada digitalmente como contratapa del sencillo “Burning up” a nivel mundial.>>

PORTFOLIO EXTERIOR:

PORTFOLIO INTERIOR:

¡CUNNINGHAM VENDE!

Reproducciones originales de algunas de las fotografías que Peter Cunningham tomó a Madonna a fines de 1982 se encuentran actualmente a la venta vía on-line en al página web del fotógrafo, cada fotografía con su título y precio correspondiente.

http://www.petercunninghamphotography.com/madonna-prints/

ON THE COVER!

Estas fotos fueron incluídas por primera vez en la primera nota jamás escrita sobre Madonna en el «Dance Music Report» (dic.1982). Luego ilustraron la contratapa de algunas ediciones del single «Everybody» y en las exclusivas ediciones del single «Burning Up» de España. En 1987 se publicó un especial titulado «Madonna Style and Fashion». Últimamente, algunas fotografías inéditas de Peter Cunningham ilustraron una nota en la edición de septiembre de 2009 de la revista «Vanity Fair» (Italia).

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SUBASTA!

sombrero de hombre “Fedora” de ala corta en felpa color gris claro con cinta negra. Intervenido por Martin Burgoyne con manchas de pintura e inscripciones tipo grafiti. Además de Burgoyne, participaron con las incripciones Dondi, Fab5, Freddie, Ronnie Cutrone, Daze, RP3 y Zephyr, entre otros. El sombrero fue regalado a un amigo de Madonna que vivía en un loft al lado de su departamento en el Soho a principios de los 80’s. Este sombrero es el que utilizó Madonna para la sesión fotográfica de Peter Cunningham. Fue puesto en subasta por la casa «Julien’s» y vendido en 2013 por U$S 1280.PRECIO: Vendido U$S 1280.

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