En el tiempo en que Madonna se embarca en su primera gira, la relación con su hermano menor Christopher era muy fuerte. Recordemos que Christopher había salido, al igual que Madonna de su casa de la infancia en Detroit, para alcanzar su sueño de ser bailarín. Luego de una breve experiencia en Canadá, decide que lo mejor es establecerse en New York y estar cerca de su hermana. Desde 1983, Christopher formó parte del círculo íntimo de Madonna junto a otros amigos como Debi Mazar, Keith Haring, Maripol, Erica Belle, Martin Burgoyne, etc. Luego de que uno de los bailarines soporte de su hermana, Baggs Rilez decide abandonar el grupo, Christopher (luego de audicionar por supuesto) toma su lugar. De esta manera, junto a Erica Belle, el hermano menor de Madonna se convirtió en su bailarín y estuvo presente desde entonces de manera muy cercana en su carrera y en su vida. Christopher Ciccone participó en toda la primera gira de promoción de Madonna entre 1983 y 1984, bailando en las presentaciones que los jóvenes hacían en clubes, discotecas y programas de televisión. Era de esperar que cuando Madonna se embarcase en su primera gran gira, su hermano estuviera acompañándola en el escenario. Sin embargo, esto no sucedió. Después de audicionar nuevamente, Madonna decidió que Christopher no era adecuado para el show y escogió en su lugar a un bailarín negro Lyndon Baines Johnson, quien se convirtió en el preferido de la cantante. Su hermano Christopher, quedó con el cargo de asistente personal de Madonna y vestuarista durante la gira. En su libro “Life with my Sister Madonna”, Christopher relata como fue la experiencia de trabajar para su hermana dentro de “The Virgin Tour”.
Mi trabajo como vestuarista para “The Virgin Tour” comenzó. Ensayamos durante tres semanas en Los Angeles y yo pude ponerme al tanto de como ser el vestuarista de Madonna. Durante la gira, cuando nos hospedábamos en los hoteles, mi día comenzaba en ir al cuarto de mi hermana, chequear y contestar sus mensajes y ordenar el desayuno… Luego el resto del equipo nos dirigimos al lugar del espectáculo. Yo siempre llegaba una hora antes del inicio del show. En esta gira, el camarín era una pequeña tienda junto al escenario. Controlo toda la ropa y me aseguro de que esté todo en perfectas condiciones. Si hay alguna rotura o falta algún gancho en alguna prenda, me encargo de repararlo inmediatamente. Como mi hermana es muy activa durante lo shows y transpira mucho, nos encargamos de hacer al menos tres versiones de cada atuendo que ella usara en el escenario. Así que teníamos 15 pares de medias de red, 10 pares de guantes, 3 chaquetas pintadas, y 3 versiones de todo el resto del vestuario. Yo me ocupaba que el primer traje estuviera listo para cuando ella llegase.
Corpiño de encaje, top de encaje, chaqueta de jean, guantes, minifalta, medias, botas, bandana para el cabello, pendiente de cruz de plata para su oreja derecha, pendiente de corazones de plata para la izquierda, cinturón de cadenas, dos crucifijos en el cuello y un collar, botas cortas. Yo la vestía antes de cada show. Cuando estaba lista, la maquillaban y luego le hacían el peinado. Madonna canta las dos primeras canciones “Dress You Up” y “Holiday” con su chaqueta de jean para luego quitársela y quedar con el top de encaje para “Everybody”. El resto del vestuario permanecía igual. Ella tenía un cambio de vestuario cada dos o tres canciones y ese cambio debía realizarse en un minuto y medio o menos. Para asegurarme que eso funcionara a la perfección yo colocaba todas las prendas en el orden que debían ser usadas. Yo le ataba los cordones de sus botines y enrollaba los guantes que ella usaría en el segundo cambio para que se los colocara más rápidamente.

De alguna manera, este tour es una experiencia para ambos. Ella nunca había salido de gira antes y yo nunca había sido vestuarista. El hecho de que ella me pidiera que ocupara este lugar habla de la gran confianza que me tenía. Una vez finalizado el show, íbamos al hotel y llegaba la parte de mi trabajo que me gustaba menos. Ir de cuarto en cuarto para recoger todos los trajes y llevarlos para lavar y acondicionarlos para el próximo show. Luego iba al cuarto de mi hermana y hablábamos del show. Ella me decía lo que pensaba que había salido mal y lo que había salido bien y me daba indicaciones para la banda y los bailarines….Siento algo protector sobre mi hermana, debido al insano ambiente en el que se mueve. Al ver al público, a la gente, a los fans, me doy cuenta lo crucial que soy en la vida de Madonna y en su seguridad. Ella necesita alguien en quien confiar y ese soy. Estoy feliz por eso.
Cuando llegamos a Portland el 15 de abril, fue una de las ciudades más extrañas para mi. Fuera del “Arlene Schnitzer Concert Hall” fanáticos religiosos trataban de boicotear el show, con pancartas y carteles alegando que mi hermana era la enviada de Satanás y que iría al infierno. Luego del show, Freddy DeMann, me dice que Madonna había tenido amenazas de muerte. Entré en pánico. Por supuesto, a ella no se le dijo ni una palabra. Luego de semejante locura en Portland, no podía creer que recién estábamos comenzando con la gira. Madonna se presentó en San Diego, Costa Mesa y San Francisco y luego con tres triunfantes lleno totales en el “Universal Anphitheatre” en Los Angeles cuando nos enteramos de que el disco “Like a Virgin” había sido certificado como “Disco Triple Platino”.

Luego viajamos por Tempe, Dallas, Houston, Austin, New Orleans, Tampa y Orlando; el 11 de mayo, el día en que la balada “Crazy for You” llega al N°1 tocamos en Miami. Luego pasamos a Atlanta, Cleveland, Cincinatti, dos conciertos agotados en Chicago, Mineapolis, Toronto y finalmente Detroit. Para ese punto para mi todas las ciudades eran intercambiables, pero el punto máximo de la gira fue cuando llegamos a Detroit. Cuando las luces se encendieron, Madonna grita “¡No hay lugar como el hogar!” y el público la ovacionó. Fue un momento de triunfo para ella. Nuestra abuela Elsie estaba entre el público, también Christopher Flynn, Joan y mi padre y todos nuestros hermanos, hermanas, primos y primas. Todos estaban impresionados y orgullosos de lo que se había convertido mi hermana.

Luego de la euforia en Detroit, tocamos en Pittsburg, Filadelfia, Hamptons, Virginia, Columbia, Maryland, Worcester, New Haven y finalmente terminamos en donde todo había comenzado, New York. El 6, 7 y 8 de junio Madonna se presenta en el Radio City con lleno total, seguidos por el 10 y 11 con dos agotados shows en el Madison Square Garden. Entre el público se encontraba Don Johnson, John F. Kennedy Jr y el artista de graffitis Futura2000. Luego de los shows en el Madison Square Garden, fuimos todos a una gran fiesta de finalización en el club “Palladium”. Recuerdo haber sentido un sentimiento de poder con todo lo que había pasado. Soy el hermano de Madonna, el hermano de una super estrella…
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