PERSONAL LIFE: LOST IN LISBON (OCTUBRE 2017)

Madonna llegó a la capital portuguesa antes del verano para buscar casa y colegio a sus hijos. Fue así que realizó un primer viaje exploratorio de la ciudad para ver algunas propiedades e inscribir a sus hijos David Banda, Mercy James y las gemelas Ester y Stella en el Liceo Francés de Lisboa. Más tarde y luego de visitar diferentes palacios en la ciudad y en sus alrededores, se decantó por uno en la sierra de Sintra, «El Palacio del Reloj» por una suma de 7 millones de euros. Sin embargo, la diva ha decidido remodelar la propiedad y, por el momento, la familia vive en un hotel en el centro viejo de la ciudad. Para obtener el visado de residencia no habitual en Lisboa, se necesita comprar una vivienda por un mínimo de medio millón de euros (que ha cumplido con creces) y esperar a la tramitación burocrática que tarda a menudo casi un año. Pero Madonna ha obtenido un permiso express de residencia en cuestión de meses gracias a la intervención directa del ministerio de Administración Interna, que considera que su condición de celebridad ayudaría a proyectar el nombre de Portugal por el mundo.

Durante el mes de octubre Madonna ha viajado con frecuencia a Lisboa para ajustar detalles del proceso de su instalación definitiva (en el medio viajó a Brasil para asistir a la boda de su manager Guy Oseary). Todas sus actividades las vimos a través de su cuenta de Instagram en donde la cantante relataba día a día su vida en la nueva ciudad. El mates 06 de junio, Madonna visita el «Estadio Da Luz» de Lisboa para presenciar el partido Portugal-Suiza para las eliminatorias del mundial Rusia 2018. La cantante asistió acompañada por su hijo David Banda y Rodrigo Gama Dos Santos, entrenador del equipo infantil del Benfica. Se la vio muy animada luciendo bufanda con los colores de la selección portuguesa. Luego pudimos ver varias fotos de Madonna recorriendo la ciudad, en las zonas de Moreira y Alfama, conocida por la gran cantidad de cantinas y bares de fado. También realizó una larga sesión de cabalgata en las playas de Comporta, una visita en carruaje por el pequeño poblado histórico de Monsaraz y finalmente algunas sesiones de «selfies» en la suite de su hotel y hasta se animó a grabarse cantando algunas canciones con la guitarra. Finalmente el 31 de octubre, Madonna tomó un vuelo doméstico de Lisboa a Londres para dirigirse finalmente hacia New York.